Esta semana fueron muchos los negocios y empresas que pudieron reabrir y, en mayor o menor medida, empezar a recuperar la normalidad perdida. También lo hicieron las consultas privadas de psicólogos de la ciudad, que durante el confinamiento solo atendían de forma online y que en los últimos días han vuelto a las consultas presenciales. Los profesionales vigueses han percibido un doble fenómeno: pacientes que necesitan acudir a terapia debido a la ansiedad y el estrés generado por el encierro y, por otra parte, personas que sufrían depresión y otras patologías y que han visto mejorar su situación gracias a ese confinamiento.
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Respecto a las primeras, la psicóloga de Vigo Marcela Gallego explica que "el hecho de no tener una fecha real y fija de la vuelta a la normalidad está produciendo mucho agobio y ansiedad en la gente". "Conforme va pasando el tiempo, la incertidumbre se apodera de uno. Inicialmente esto se vio como una oportunidad para poder hacer cosas para las que antes no había tiempo, como leer o aprender a cocinar nuevos platos, pero llega un punto en que se cae en rutinas poco productivas: acostarse muy tarde, pasar demasiado tiempo en el sofá...", explica esta terapeuta, que ya ha recibido en su consulta de la calle Colón varios casos de pacientes con problemas de ansiedad derivados del confinamiento. "También he tenido casos de personas a las que ya había dado el alta y que han recaído en su depresión", asegura esta terapeuta, que además tiene un canal de Youtube donde en las últimas semanas ha ofrecido consejos para sobrellevar una situación tan excepcional como la actual.
Las recomendaciones en estos casos, para evitar la ansiedad, serían utilizar el tiempo en actividades gratificantes, generar rutinas nuevas, hacer cursos online y, todos los psicólogos coinciden, "no sobresaturarse con información sobre la pandemia". Es decir, no estar continuamente pendiente del telediario o de Internet y solo acudir a fuentes fiables. Es importante también, defiende Marcela Gallego, "estar siempre en comunicación con otras personas, para no sentirse aislado y poder expresar lo que uno siente".
En el otro lado de la balanza están aquellos vigueses para los que el obligado encierro ha supuesto una especie de alivio. Gente que padecía depresión, estrés o ansiedad y que gracias a la nueva situación se han visto aliviados. La psicóloga viguesa Jara Amaro explica que "personas que estaban con fuertes depresiones mejoraron al poder realizar actividades que les son gratificantes y que antes, con su estrés del día a día, no podían hacer: aprender a tocar un instrumento, realizar arreglos en el hogar...". "He notado una evolución positiva en varios de mis pacientes", asegura. "Paradójicamente, hay gente que ha mejorado con el confinamiento. De todas formas creo que las población está muy cauta y no estamos notando un aumento de afluencia a las consultas. Seguramente a partir de junio se podrá hacer una valoración más somera de la situación", apunta Estefanía Vieites, otra psicóloga de Vigo.
Ayuda a los sanitarios
Ayuda a los sanitarios
Las consultas privadas tienen claro que, conforme la pandemia vaya remitiendo y la presión asistencial por el coronavirus desaparezca, van a empezar a recibir un importante volumen de trabajadores sanitarios que están en la primera línea de la batalla contra el Covid-19 y que también pueden afrontar consecuencias psicológicas. "Tenemos claro que van a necesitar apoyo para superar la situación a las que se han visto sometidos a causa de la pandemia", afirma la psicóloga viguesa María Sánchez, del centro terapéutico Bregma.
Jara Amaro - Psicóloga
"Para dejar atrás la ansiedad es bueno tener una rutina y hacer nuevas actividades"
Estefanía Vieites - Psicóloga
"Paradójicamente, detectamos que hay gente que ha mejorado con el confinamiento"
Marcela Gallego - Psicóloga
"El no tener una fecha real de cuándo se recuperará la normalidad genera incertidumbre"
