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El centro del CSIC en la ETEA triplicará su espacio actual y podrá acoger 345 científicos

El proyecto, sometido a información pública, sustituirá cuatro edificios por nuevos espacios | Plantea casi 9.000 m2 para despachos y laboratorios, 1.490 para acuarios y 200 aparcamientos

El edificio Kelvin, en la plaza de Armas, es uno de los inmuebles a conservar en el recinto de la antigua ETEA. // Ricardo Grobas

El futuro complejo científico del CSIC en la ETEA triplicará el espacio actual de la sede de Bouzas y permitirá incrementar su plantilla desde los alrededor de 200 investigadores, técnicos y demás trabajadores actuales hasta los 345 en un periodo "de 10 o 15 años". La propuesta, que permanece a exposición pública tras superar los trámites ambientales, supondrá que cada persona pase de disponer de 20 a 45 m2 en las nuevas instalaciones del antiguo recinto militar de Teis.

El traslado del Instituto de Investigaciones Marinas trasladoInstituto de Investigaciones Marinas (IIM) es una aspiración que acumula más de 15 años de espera ante la falta de espacio en la sede de Bouzas, inaugurada en 1973 y con una superficie de casi 4.000 m2 desde su ampliación en 1993. Antes de que se declarase la pandemia, cuyos efectos todavía están por ver, el CSIC tenía prevista una inversión total de 16 millones de euros y la dirección del centro preveía una mudanza a Teis en 2022.

A la "Iniciativa Atlántica" del CSIC le corresponde la parcela PS-2 dentro del Plan Sectorial del Campus Científico-Tecnológico de la ETEA, del que también forman parte la Universidad de Vigo y Zona Franca. La Xunta prevé aprobar los proyectos de todos los ámbitos a lo largo de este año.

La propuesta para el traslado del IIM y de la Unidad de Tecnología Marina (UTM) incluye la conservación de los cuatro edificios catalogados de la parcela -Kelvin, Hertz, Gauss y Churruca-, que requerirán "importantes obras de rehabilitación o reestructuración". Por contra, se demolerán otros tantos inmuebles no patrimoniales porque se encuentran en muy mal estado o no responden a las necesidades del complejo científico.

El futuro centro se basa en el "trinomio indisociable" de laboratorios, espacios de apoyo y despachos y toma como referencia el Science Research Building de la Universidad de Irlanda, en Galway, el Howard Hughes Medical Institute, de Ashburn (EE UU), y el Belfer Research Building del Weill Cornell Medical College, en Nueva York.

El proyecto se ajustaría a los requisitos de edificabilidad del plan sectorial -ocuparía 22.405 m2- con un programa que destina casi 9.000 m2 para los laboratorios y despachos, 1.490 m2 para acuarios, 540 m2 a los servicios generales de gestión y espacios de alojamiento temporal, un aparcamiento de 200 plazas o una planta piloto de 650 m2.

También se contempla una superficie de 2.000 m2 para sala de máquinas, almacén, lavandería y taller; y un nuevo espacio de triple altura en la parcela para albergar la UTM, cuyas instalaciones están actualmente repartidas entre Beiramar y el polígono de A Gándara, así como un almacén de grandes equipos.

Las alturas -que no sobrepasarán un máximo de 4- y los volúmenes de los edificios se adaptarán para respetar la integración paisajística del futuro centro y mejorar también la visión de conjunto de la ETEA desde el mar.

El proyecto mantendrá el arbolado y el valor patrimonial de la parcela, con especial hincapié en las fachadas que dan al vial principal, que la Xunta ha planteado como un gran bulevar desde la entrada por la avenida de la Marina hasta la plaza de Armas, así como las que limitan con el frente marítimo.

El proyecto mejorará la movilidad peatonal en el entorno e incluirá una plaza interior de inspiración claustral gracias a los soportales de piedra que recorren la fachada del edificio Hertz. Este espacio aspira a facilitar la "relación y conexión" de los trabajadores del IIM con los vecinos de Teis, que podrán acceder desde el barrio de Ríos o el bulevar central. Y además se dará continuidad al sendero litoral y al del Monte da Guía.

La propuesta del CSIC supone además la apertura de una nueva dotación cultural que dará servicio al complejo de la ETEA y también a los vecinos en el edificio Gauss, que actualmente alberga la asociación Marinetea y se encuentra en buen estado.

La nueva infraestructura científica se abrirá a través del edificio Kelvin a la emblemática plaza de Armas, espacio que compartirá con el Faraday, ocupado por la Universidad, y el Siemens, que será rehabilitado por Zona Franca.

El Hertz será vaciado interiormente pero conservará sus fachadas exteriores de piedra y también será recuperado el Churruca, que se encuentra en muy mal estado.

Los edificios Ampere y Luis Jener, así como el de Aulas y exposiciones y la vivienda del jefe de estudios serán demolidos debido a su pésimo estado de conservación y a no adaptarse a las necesidades.

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