"Lo llevo muy bien. Estoy acostumbrada a trabajar con el ordenador y hago lo que tengo que hacer. Estudio por la mañana y veo un poco de tele después de comer antes de ponerme otra vez con los deberes. Me gusta escribir y las materias de Matemáticas y Emociones, pero si me ponen tareas fáciles", admite entre risas Ruth Ramos, que responde al teléfono junto a su madre Mª Carmen Núñez, quien certifica lo bien que se ha adaptado a las nuevas circunstancias.

"La verdad es que echas de menos a los profesores y a los compañeros, pero hacemos videollamadas y así nos vemos las caras y nos saludamos", celebra Ruth, que está matriculada en el curso preuniversitario y no pierde de vista su objetivo profesional.

"Lo importante es no estar quieto. Me gustaría ser administrativa y para llegar a lo que quiero tengo que estar ahí dándole duro. Tengo ya un recorrido de empresas que no veas. He trabajado en el Alcampo de reponedora, en Decathlon, Aldeas Infantiles, la Autoridad Portuaria y en un banco. Me imagino que lo lograré y además suelo ser una persona segura de mí misma", comenta.

Ruth, que dice llevar "muy bien" el confinamiento, es futbolera y tiene en su escritorio una taza del Celta, aunque confiesa "ser más del Real Madrid". También disfruta con el baloncesto y el tenis y con la música. "Me gusta el reguetón y la romántica, un poco de todo. Y bailo y canto, aunque cantar no se me da bien", reconoce entre risas.