El Colegio de Abogados de Vigo ha detectado que letrados con despacho en la ciudad están ofreciendo servicios jurídicos, en ocasiones gratuitos, con ocasión de la actual pandemia. En una circular, la decana, Lourdes Carballo, recuerda que esta conducta puede constituir una infracción deontológica muy grave -publicitar servicios a víctimas de accidentes o desgracias o a sus herederos en momentos que condicionen la libre elección de abogado y en ningún caso hasta transcurridos 45 días desde el hecho-. Y podría derivar en sanción de suspensión del ejercicio de la abogacía por un período de hasta dos años.