Según los datos remitidos ayer por el Servicio Galego de Saúde, el área sanitaria experimentó ayer el mayor incremento en el número de pacientes en fase activa de la enfermedad desde el pasado 1 de marzo. La cifra escaló un 12% desde los 696 comunicados el martes a los 781 de ayer. Si tenemos en cuenta que se dieron 49 altas más, los nuevos casos ayer fueron 134. Fuentes de la Dirección del área sanitaria viguesa lo atribuyen a la contabilización de más de un centenar de falsos positivos mediante test rápidos entre el personal sanitario, por lo que el crecimiento no sería real.
La Dirección explica que se debe a un cambio en la información que pide el Ministerio de Sanidad. Antes, estos datos solo recogían los resultados de las pruebas PCR, las más fiables. Desde hace poco, el Gobierno central solicita que también se incluyan como "casos" los positivos de los test rápidos. Por su limitada fiabilidad, se descarta o confirma luego con una PCR. Muchas veces, en el mismo día, por lo que ya no sube al sistema, automatizado. Sin embargo, ayer se habrían cargado más de un centenar de positivos en test rápidos de sanitarios que ya se efectuaron hace quince días. Como las PCR que los descartó están incorporadas al sistema desde hace más tiempo, no se han depurado y figuran como nuevos contagiados.
Desde el inicio de la crisis, en la plantilla del Sergas en Vigo se han infectado 87 trabajadores. Alrededor de un 1% del total.
Lo que sigue en tendencia descendente son los ingresos. En los hospitales vigueses había ayer 31 pacientes ingresados: 13 en el Cunqueiro, 14 en Povisa y 4 en Vithas Fátima. De ellos, solo hay 7 en UCI: 3 en el complejo de Beade, otros tres en el centro de la calle Salamanca y uno en el de Vía Norte. Las altas ascienden a 1.155.
