Hoy acaba la primera fase del estudio impulsado por la Xunta de Galicia para conocer la inmunidad de la población frente al nuevo coronavirus, el SARS-CoV-2, y que va a ser clave para poder planificar la desescalada. Las pruebas comenzaron a realizarse hace casi dos semanas y los resultados obtenidos hasta ahora alertan de una incidencia prácticamente nula del virus entre la población del área sanitaria de Vigo. En cada uno de los 18 centros de salud donde se centraliza la atención al Covid-19 y donde se están realizando las pruebas, la tasa de positivos apenas ronda el 1%, con lo que la inmunidad de la población es casi inexistente.
En algunos, incluso, todos los test han sido negativos hasta el momento. Como en el Val Miñor, donde se realizan estas pruebas rápidas a personas de Nigrán, Baiona y Gondomar. Hasta ayer se habían realizado un total de 536. "Todas han dado negativo", asegura Pilar Cobas, médico de familia en ese centro de salud.
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En Pintor Colmeiro, que aglutina los test de su propia población sanitaria y los de Nicolás Peña y López Mora, se han hecho más de 400 pruebas y la tasa de contagio entre los usuarios se sitúa entre el 1% y el 2%. "Si estos resultados son reales, es una situación muy problemática, porque indica que el virus apenas ha circulado. Es una transmisión demasiado baja y que nos obliga a estar en máxima alerta para una posible segunda ola", explica Alberto Pazos, médico de familia del centro de salud de Pintor Colmeiro. Esta escasa incidencia apunta a una mínima inmunidad entre la población del área sanitaria de Vigo, por lo que mucha gente todavía puede contagiarse o transmitir la enfermedad.
En Navia sucede lo mismo. De las 340 pruebas rápidas que habían realizado hasta ayer, solo una dio positivo. Se trata de una persona de Coruxo a la que se le realizó el test en su propio domicilio. Desde el ambulatorio apuntan a que la mayoría de las personas seleccionadas para participar en este estudio en Navia y en Coruxo son completamente asintomáticas.
La otra opción que manejan los profesionales a la hora de interpretar los resultados es que los test pudiesen tener algún tipo de defecto. Esta sensación de falta de fiabilidad se respira entre una parte del personal sanitario, opinión reforzada también por la decisión del Gobierno de la India, que utiliza el mismo modelo que está llevando a cabo la Xunta y el Gobierno, de devolver los test al fabricante chino que se los suministró.
Metodología
Los usuarios que están participando en este estudio son seleccionadas de forma aleatoria por el Instituto Galego de Estadística (IGE). El personal de enfermería de los centros de salud se encargan de citarlos. Los resultados se obtienen en apenas quince minutos y es el médico de cabecera el que llama a la persona que se ha hecho el test para informarle del resultado. El estudio se realiza en todas las áreas sanitarias de Galicia y, en esta primera fase que finaliza hoy, se han recogido muestras a casi 51.000 gallegos. La segunda oleada arrancará dentro de cuatro semanas y se seguirá el mismo sistema, seleccionándose de forma aleatoria a otro medio millar de personas que no participasen previamente.
