Poco, muy poco, tiene que ver el Casco Vello de hoy con el de hace una década y media, antes de que el esfuerzo conjunto de las administraciones y la iniciativa privada impulsase su particular "reconquista". El cambio se percibe en la rehabilitación de los inmuebles, la mejora de viales, la llegada de nuevos vecinos y negocios... Y, de forma especial, en el contundente desembarco de sedes institucionales y de organismos públicos. Además de la oficina de Servicios Sociales, alberga las de la Diputación, Illas Atlánticas, el Registro de la Propiedad, museos y en breve una de la Universidad, entre otras.