El taxi lanza un SOS. Su condición de servicio público esencial se revela -a medida que se prolonga el estado de alarma- un arma de doble filo: los chóferes pueden seguir trabajando, pero el desplome sin paliativos de la demanda hace que la mayoría de los días regresen a casa con apenas el dinero justo para cubrir gastos. Tras más de un mes de confinamiento, sin turismo, ocio, con las inmensa mayoría de tiendas y bares cerrados a cal y canto y las estaciones de tren, buses y Peinador bajo mínimos, la situación es tan crítica que en ese arma de doble filo empieza a pesar cada vez más el lado cortante.
El presidente de la cooperativa de taxistas de Vigo Manuel Chorén, explica que la recaudación es hoy cerca de un 85% inferior a la que manejaban los autopatronos antes de que el Covid-19 noquease a gran parte de la economía del país. En la práctica, el desplome se traduce en que los taxis hacen una media de dos o tres carreras en todo un día e ingresan entre 60 y 70 euros, una cantidad a la que se descuentan los gastos en los que incurren los profesionales cada vez que sacan el coche del garaje: combustible, desgaste del vehículo, impuestos y tasas, además de cuotas y los costes de los trámites administrativos.
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Para facilitar su labor y adaptarse a la demanda, desde el Concello se estableció una organización especial de la flota: los cerca de 550 taxis que operan en Vigo se dividen en dos mitades que se turnan en días alternos. A pesar de que eso reduce ya de por sí en un 50% el número de vehículos en la calle, el descenso de clientes es tan acuciado que algunos autopatronos están optando por no salir ni siquiera los días que están autorizados a hacerlo. El motivo: no incurrir en gastos y agravar su situación económica. Chorén explica que del centenar y medio largo de taxis de la central que preside están operando en torno a 80.
"Al trabajar se gasta en gasolina, ruedas, cambio de aceite...", incide el directivo, quien explica que para minimizar el impacto económico los trabajadores del sector se ven a menudo obligados a encadenar jornadas maratonianas. Los en torno a 65 euros de facturación media deben repartirse además en dos jornadas, ya que por cada día que pueden trabajar hay otro que tienen que quedarse obligatoriamente en casa.
Solicitud de ayudas a Xunta y Concello
Chorén, presidente de la Central Radio Taxi 470000, la asociación provincial de autopatronos y la cooperativa de auto taxis de Vigo ha enviado ya sendas cartas a la Xunta en las que pide a ambas administraciones que ayuden al sector. "Somos un grupo de alto riesgo ante el contacto directo y diario que tenemos con otras personas, el traslado de enfermos a hospitales y centros de salud, estando permanentemente expuestos y sin protección y todo ello para obtener unos ingresos casi ridículos", señalan las misivas, en las que el colectivo lamenta además encontrarse "totalmente abandonado por parte de las administraciones públicas y falto de ayudas".
Una de las cuestiones que preocupa al sector son los requisitos que se piden para acceder a las ayudas públicas. "La que podemos solicitar por descenso de un 75% en nuestros ingresos no se adapta para nada al colectivo. Tributamos en módulos y no tenemos obligación de llevar un libro de registros e ingresos. Nadie sabe cómo tenemos que hacer", apunta. Chorén explica que en el caso de marzo las restricciones se aplicaron a mediados de mes, con lo que, si se tiene en cuenta la primera quincena, no se alcanza un desplome del 75% en la facturación.
A la Xuntapara respaldar a los autónomos en el pago de sus cuotas de marzo y abril. En su carta al Ayuntamiento de Vigoasí como "medidas económicas reales, concretas y adaptadas a nuestras necesidades".
Chorén advierte que las dificultades para el colectivo excederán al propio estado de alarma. "Vamos a tardar en salir de este legarlo. No hay turistas, discotecas, restaurantes... El taxi va a sufrir mucho más", advierte el representante del sector: "Habrá que buscar una salida". Otra de las dificultades de cara a definirlas es que ahora el gremio no puede celebrar asambleas.