La desescalada ya tiene una hoja de ruta trazada por La Moncloa en cuatro fases. A partir de ella los municipios arbitrarán la suya, y en Vigo parece cada vez más evidente que al inicio el protagonismo será para la calle y los espacios abiertos. "Deshibernar" el mapa urbano. Abel Caballero adelantó ayer su intención de reabrir "en los próximos días" lugares que quedaron clausurados por el estado de alarma, como la playa de Samil o el Paseo de Castrelos. Y hacerlo de forma gradual, para evitar un "efecto llamada" de familias ocupando los lugares al alimón como se vio en otras ciudades el pasado domingo. La idea, destapada ayer en pleno, surge después de que el alcalde anunciara el martes la posibilidad de parcelar los arenales para garantizar su uso seguro e impulsar el turismo y la peatonalización completa de calles que, si las lluvias lo permiten, arrancará ya este festivo 1 de mayo -para lo cual el área de Seguridad ya ha recibido instrucciones-. El Ayuntamiento estudia incluso extender esa ocupación de la calle a los días laborales, a cambio de implantar en algunos caos límites de velocidad de 10 km/h para la circulación de vehículos.

En la sesión plenaria, que arrancó con tres minutos de silencio en memoria de los fallecidos por el virus, el gobierno local concitó la unanimidad de los grupos para trazar una salida social a la crisis y apoyar el tejido productivo municipal. La resolución fue defendida por Caballero que, al cabo, se convirtió en un informe de gestión sobre los pasos dados hasta ahora, con acento en lo social. El alcalde cifró en casi 4.900 las ayudas de emergencia concedidas durante la pandemia (3,2 veces lo normal antes del Covid-19) y alertó de la existencia de un nuevo perfil del demandante de ayuda, afectados por ERTE sin liquidez, a los que habrá que asistir más tiempo de lo habitual. "Prevemos que esto se mantenga durante un tiempo largo. Tenemos capacidad presupuestaria para hacerle frente sin ninguna limitación", aludió Caballero, quien no por ello dejó de insistir en el uso del superávit y los remanentes para profundizar en medidas como exenciones de impuestos o reducciones de tasas.

Clima de acuerdo

Praza do Rei quiere "liderar" la desescalada, pero sin dar pasos en falso. "Quiero acuerdo, no decisiones unilaterales", expuso el alcalde. A partir de ahora las reuniones del consejo de ciudad para un pacto anticrisis bajará al escalón de los subsectores, ya con la participación de los concejales. Con ellos concretarán planes y medidas para reactivar sectores, algunos, como la cultura, el comercio o la hostelería, necesitados de un impulso. "Tenemos que lanzar varios mensajes, primero es la seguridad, y el segundo ser muy realistas. No anticipemos negatividad", alertó el alcalde. En un clima que no se desvió de la unidad, Xabier Igrexas (BNG) reclamó una estrategia "ambiciosa" de promoción económica; Rubén Pérez (Marea), "un desescalado propio"; y el portavoz del PP, Alfonso Marnotes, instó al gobierno municipal a que "aterrizara en la realidad" y concretara las medidas.

En las mociones, por su parte, los nacionalistas urgieron un plan de choque cultural; Marea otro de corte económico y los populares uno específico para la hostelería. Todos fueron aprobadas con la abstención del PSOE (la del PP también mereció la abstención de Marea), que de boca de su portavoz Carlos López Font pidió esperar a la "foto" que ofrezca cada sector de su situación, aunque a la hora te tomar decisiones se tendrán en cuenta las aportaciones.