La Sociedad Americana de Medicina Interna ha reconocido un estudio de la Universidade de Vigo (UVigo sobre hipertensión en el que han participado facultativos del Servizo Galego de Saúde (Sergascomo una de las siete publicaciones del año pasado con mayor impacto a nivel internacional.

La mayor parte de los 292 profesionales del Sergas que han colaborado en el 'Proyecto Hygia' corresponden al Área Sanitaria de Vigo, según ha detallado su gerencia en un comunicado. También ha indicado que se han implicado 40 centros de salud en la investigación, iniciada hace más de seis años.

El comité de expertos de la Sociedad Americana de Medicina Interna ha seleccionado este estudio como uno de los siete que pueden favorecer en mayor medida el cambio de la práctica clínica en este ámbito de especialización. Así, se ha publicado un artículo con el resumen de los siete trabajos seleccionados en línea en The American Journal of Medicine.

Además, los últimos resultados del 'Proyecto Hygia' se publicaron en otoño en una revista científica 'European Heart Journal'. La investigación analizó cómo afecta el momento del día en el que se realiza una toma de medicamentos antihipertensivos sobre el riesgo de problemas cardiovasculares.

Al frente de los trabajos se ha situado el coordinador de la Unidad Compartida de Investigación de Atención Primaria y doctor en el centro de salud vigués de Bembrive Además, el responsable del Laboratorio de Bioingeniería y Cronobiología de la UVigo, Ramón Hermida, ha ejercido como director del proyecto.

Resultados

De este modo, el estudio ha mostrado que las persoas con presión arterial alta deben tomar sus medicamentos antes de acostarse, en lugar de hacerlo por la mañana. De hecho, ha evidenciado que los pacientes que los ingieren por la noche presentan un 45% menos de riesgo de fallecer por un ataque al corazón, un infarto de miocardio, un derrame cerebral o una insuficiencia cardíaca o que precise de una revascularización coronaria.

La investigación fue llevada a cabo sobre una población de más de 19.000 personas diagnosticadas como hipertensas con criterios de monitorización ambulatoria. Además, los análisis se ajustaron para tener en cuenta factores que pudiesen influir en los resultados, como el sexo, la edad, la diabetes tipo 2, las enfermedades renales, el tabaquismo y los niveles de colesterol.

Así, se comprobó que el cambio de hora de la toma de la medicación reducía el riesgo de fallecimiento por problemas cardiovasculares en un 66% y el de un infarto de miocardio en un 44%. Mientras, la posibilidad de requerir un revascularización coronaria se rebajó un 40%, la de padecer fallos cardíacos en un 42% y el riesgo de un derrame cerebral en un 49%.