Aunque la delincuencia se ha desplomado por el estado de alarma, los negocios que siguen abiertos al público continúan sufriendo robos en Vigo. Ocurrió en varias farmacias y tiendas de alimentación y uno de los últimos casos se produjo en una gasolinera de Coia, concretamente de la calle Baiona. Sucedió el pasado jueves, cuando un ladrón que ya tiene antecedentes intentó cometer un asalto en la estación de servicio. Amenazó con un cuchillo a un empleado y forcejeó con él. Finalmente fue detenido y ayer, el juez de guardia, Juan Carlos Carballal, decretó prisión provisional.