Aunque los juzgados vigueses tienen una plantilla de casi 400 funcionarios, solo van a trabajar de forma presencial algo más de 70 al día por los servicios mínimos decretados para cumplir con las prevenciones sanitarias frente al coronavirus. Básicamente, y salvo excepciones como el juzgado de guardia, hay un funcionario por tribunal, aunque en alguna sala pueden coincidir dos. "Evidentemente no es igual la labor de trámite que hacen los ocho funcionarios de la sala que la de una sola persona", puntualizan en un juzgado de lo Penal.

Una funcionaria de otra sala de Vigo, en este caso laboral, relataba así su experiencia del día que le tocó por turno: "Estar uno solo en el juzgado se lleva mal; la mañana que yo estuve los teléfonos de las distintas oficinas no paraban de sonar; eso te ralentiza y te dificulta la labor que estás haciendo".