Jesús Cancelo, psicólogo clínico y director de Alborada gestiona una de las unidades asistenciales de drogodependencias que funcionan en Vigo y observa de primera mano el fenómeno de las drogas en la ciudad. Al igual que buena parta de los servicios, desde el centro solo atienden los nuevas casos siempre y cuando sean urgentes, si bien describe que no se ha producido un aumento en la demanda de tratamientos por adicciones o desintoxicación debido a que "sigue habiendo mercado". "No esperábamos que aumentase. Si no hubiese trapicheo podría ocurrir, por la carencia de droga, pero lo cierto es que sigue habiendo mercado, sigue abasteciéndose", recalca Cancelo.

Esta unidad asistencial trabaja de forma habitual pero cambiando también el forma presencial por consultas online o llamadas. "Solo en casos muy urgentes buscamos algún salvoconducto para que se le atienda aquí", responde. Dentro de esta unidad cuenta con un grupo mayoritario, que es el de metadona y el que atienden a cerca de 600 pacientes. "Se llevan metadona para varios días y evitan desplazarse con más frecuencia y quedarse en sus casas", amplía el director de Alborada.

En el caso de nuevos usuarios o pacientes que demanden tratamientos, Cancelo precisa que todos aquellos urgentes sí son atendidos. "Tenemos una indicaciones de la Consellería de Sanidade para ello. Si no son urgentes se les atiende telefónicamente y se habilitó para ello una lista de espera que iremos llamando en cuanto termine esta situación", concluye.