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'Xantar na casa' suma 30 usuarios más en Vigo por el cierre de los centros de día

El reparto de menús a domicilio alteró su protocolo al ser sus demandantes personas de riesgo por Covid-19 -"Muchos solo nos ven a nosotros; y ahora más", cuenta un repartidor

Una usuaria , en imagen de archivo. C. Graña

El estado de alerta decretado por el Estado hace poco más de un mes no solo motivó el cierre de cientos de miles de negocios, si no también multitud de centros especiales o de día donde personas ya jubiladas o de avanzada edad eran atendidas por profesionales y recibían los cuidados básicos así como una correcta alimentación. Esta situación motivó que sus usuarios se vieran recluidos en sus domicilios, imposibilitados en algunos casos hasta para desplazarse al supermercado. Por ello, una treintena de vigueses han recurrido al programa Xantar na casa, por el que recibe una vez a la semana un total de siete menús para evitar tanto el desplazarse a la compra -muchos de ellos en situación de vulnerabilidad o exclusión- como el tener que cocinar.

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Coordinado por el Consorcio de Benestar, organismo dependiente de la Consellería de Política Social, el municipio vigués cuenta con un total de 120 plazas -que pueden ampliarse como ya ocurrió en 2018, al ser partícipe de él hasta 164 personas- para asistir a los usuarios que lo necesiten, que además de una dieta equilibrada reciben también el cariño y la compañía de los repartidores. Uno de ellos es Eleazar Garnica. "Efectuamos también una especie de trabajo social con ellos, muchas veces solo nos ven a nosotros y en estos momentos de confinamiento, aún más. Nos dicen que quieren salir y nosotros tenemos que aconsejarles que no o incluso su puedo irle la farmacia y evitar que salga, lo hacemos. Acabamos creando con ellos una relación de cariño y familiaridad", reconoce este repartidor.

Garnica reconoce también el impacto del cierre de los centros de día en el último mes. "El trabajo y los repartos se han incrementado mucho; casi a diario tenemos usuarios nuevos y gran parte de ellos vienen motivados por el cierre de los centros de día. Allí recibirán su comida, y ahora que no pueden, se acogen a este programa", opina.

Buena parte de los usuarios del programa son personas que rebanan los 70 años tanto dependientes como con escasos recursos económicos. "Te encuentras ambos casos. Ahora mismo, ellos son uno de los grupos de riesgo por coronavirus por lo que hemos extremando también las medidas de protección cuando vamos a sus domicilios: mascarillas, guantes, trajes, nos limpiamos con toallas húmedas, intentamos mantener la distancia de seguridad siempre que sea posible", explica Garnica, quien bromea sobre lo complicado que es esta última orden. "Siempre que vamos nos ofrecen tomar algo, nos cuentan sus necesidades o cualquier queja. La atención que le brindamos es muy importante y ellos también son muy agradecidos" .

Para poder seguir atendiendo a un aumento de la demanda no solo a consecuencia del virus sino también por el progresivo envejecimiento de la población, la Xunta licitó el servicio el pasado mes de noviembre por 8 millones con la posibilidad de atender a hasta a 2.000 personas -actualmente supera las 1.400 en toda Galicia -.

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