El día después del foro impulsado por el Concello para acordar y dialogar la salida de la crisis del Covid-19 con otras administraciones y los sectores económicos, Abel Caballero se mostró satisfecho de su "tono excepcional", incluso por encima de sus propias expectativas. "Hay pocas reuniones del ámbito económico como esta en la historia de la ciudad", remarcó. A ello se suma la celebración de un pleno municipal telemático del que también quiso subrayar la categoría de la clase política de la ciudad. "Estuvo a la altura, y me quiero mostrar muy orgulloso". Pero a ese clima político de entendimiento, quizá en un trance en el que los ciudadanos lo demandan más que nunca, el alcalde de Vigo no le puso vallas. Ayer tendió la mano a la Xunta de Galicia para entablar una "relación directa" de cooperación como la que tiene establecida con el Gobierno (el pasado jueves recibió la llamada de la ministra de Política Territorial, Carolina Darias). Caballero concedió que en otro momento puede que no quisiera "regalarle una foto" a Alberto Núñez Feijóo, sin embargo, en tiempos de coronavirus, "es importante que se vea la cercanía" con colaboración. "Me da igual que se acepte o no. Se la ofrezco. La gente quiere que estemos juntos", razonó el primer edil.

Caballero extrajo de la primera sesión del consejo de ciudad anunciado el pasado lunes la necesidad de que las administraciones mantengan el ritmo de la inversión pública, sobre todo en la construcción, y la necesidad de liquidez rápida para afrontar contratiempos. El próximo martes los encuentros continuarán, en esta ocasión con los sindicatos, siguiendo el modelo de unidad, alejado de otros modelos de planes de recuperación encargados desde lo público a firmas consultoras, como diferenció el jefe del ejecutivo municipal.

En lo que concierne a los ERTES, Caballero sí hizo una crítica a la Xunta, acerca de la ampliación del plazo máximo de resolución de los expedientes. Una causante, dijo, de que los trabajadores "tarden más en cobrar" y que muchas familias se vean en apuros para cubrir sus necesidades básicas.

En su conferencia diaria, el alcalde también instó a las empresas con "grandes beneficios" en su hoja de resultados a que eviten la aprobación de nuevos ERTE en la medida de lo posible. Un aplazamiento que a su juicio se entendería como una "contribución al espacio común".

Entre estas, quiso reconocer el "esfuerzo" de Inditex, que también ha donado material de protección sanitaria al Ayuntamiento. Sobre la situación de otras firmas importantes, como PSA, que sí activó un ERTE, Caballero aseguró "desconocer" la situación económica de la multinacional gala. A renglón seguido, expresó su respeto por las decisiones empresariales, pues entiende que si adoptaron ese paso era "imprescindible".

Abel Caballero - Alcalde de VIgo

"En otro momento no iba a regalar una foto a Feijóo, pero ahora es importante la cercanía"