La Xunta de Galicia ha salido al paso de las denuncias vertidas por un grupo de trabajadoras de la residencia de mayores DomusVi de Aldán, que afirmaban que había zonas del geriátrico en las que se mezclaban a ancianos positivos con negativos y que incluso había algunos que convivían en la misma habitación. Desde que asumió la tutela del centro, hace ya más de una semana, la administración autonómica afirma que "los circuitos de limpio y sucio se mantienen independientes, tal y como se diseñó el primer día". Además, explica, se ha definido un nuevo circuito para aislar todavía más el vestuario del personal que trabaja con residentes positivos.

La Xunta asegura que la intervención del geriátrico supuso un importante refuerzo de las medidas de higiene y de limpieza. Asimismo, argumenta, los profesionales de Medicina Preventiva del Sergas explicaron a los trabajadores del geriátrico el uso correcto de los Equipos de Protección Individual (EPIs).

Respecto a las críticas al traslado de pacientes sanos a la residencia de tiempo libre de Patos (Nigrán), el gobierno gallego defiende que se están "extremando las precauciones y en todos los casos se espera a que las pruebas den negativo antes de trasladar".

La Asociación de Trabajadores de Residencias de Galicia (Trega) también se ha desmarcado de las críticas de algunas de las empleadas. Esta entidad defiende que "el inicio del fin del caos" que vivía el geriátrico de Aldán tuvo lugar con la intervención de la residencia por parte de la Xunta al comienzo de la semana pasada. "Desde ese momento, con la llegada de empleados públicos para supervisar la residencia, las circunstancias de los trabajadores y los residentes dieron un vuelco. En la noche del 31 de marzo al 1 de abril se empezaron a realizar los cambios de habitación y la separación entre residentes positivos y negativos fue una realidad. Además, se inició la formación de los trabajadores, se dobló la plantilla en todas sus categorías profesionales y se aplicaron los protocolos del Covid-19. En el momento actual, por tanto, se está respetando la separación de zonas dentro de la residencia y el personal realiza las tareas con total normalidad, además de disponer del material de protección que requieren las circunstancias", relatan. La falta de material y la desorganización, por tanto, según Trega, tenía lugar antes de la intervención de la Xunta.

La residencia de mayores de Aldán, mientras, registró el fallecimiento de cuatro nuevos ancianos para un total ya de 16. Contando las víctimas mortales del geriátrico de Barreiro, entre ambos centros para la tercera edad ya han muerto 32 mayores que dieron positivo por coronavirus y suman 162 infectados. El Complejo Residencial de Atención a Personas Dependientes (CRAPD), la residencia de Moledo, Bella Vista Care (Nigrán) y la residencia San Pedro de Crecente son los otros centros geriátricos del área de Vigo con mayores que han dado positivo en la prueba del Covid-19.