El coronavirus le costará a Vigo dos de sus grandes festivales de verano, los que más movimiento generan en el centro de la ciudad y dejan un mayor retorno: el SeaFest y O Marisquiño. La Cooperativa de Armadores de Vigo anunciaba a finales de la semana pasada que ante el escenario generado por la pandemia y la necesidad de "centrar todos los esfuerzos" en asegurar la actividad de sus asociados, había decidido suspender la edición de este año y aplazarla a julio de 2021. Ayer O Marisquiño -como avanzó FARO el domingo- seguía los mismos pasos que el SeaFest. "La grave situación que ha originado el virus ha obligado a la organización a tomar la difícil decisión de cancelar su edición de 2020 y aplazar la celebración de su XX aniversario al verano de 2021", explicaba en un comunicado.
La suspensión de ambas citas tendrá sin embargo un efecto inesperado en As Avenidas. Probablemente permita a la Autoridad Portuaria adelantar las obras de reforma del paseo marítimo. El presidente portuario, Enrique López Veiga, explicaba ayer que el aplazamiento de los dos festivales permitiría acometer las obras hacia julio o agosto, si bien los plazos dependerán en gran medida de la tramitación del contrato. La actuación debe licitarse aún, un proceso que también se ve afectado por las consecuencias del Covid-19, que mantiene al país en estado de alarma desde hace más de medio mes.
A principios de marzo la Autoridad Portuaria explicaba que el inicio de las obras de reforma del paseo se retrasarían hasta la finalización de O Marisquiño para no interferir en el festival, que congrega a miles de personas y que exige además un considerable despliegue de maquinaria y operarios para montar las gradas y pistas. La reparación del paseo tendrá un coste que ronda los cinco millones.
