Uno de los ámbitos donde la actividad se ha reducido al mínimo es el de los juzgados. Concretamente, esta actividad en Vigo se ha desplomado al 1,5% tras las tres primeras semanas de confinamiento. Con la limitación de la vida judicial a los casos urgentes, los procuradores solo gestionaron en tres semanas 1.245 notificaciones y 616 escritos: la décima parte de lo tramitado en los cinco días de la semana anterior al Real Decreto.

El CGPJ prepara un plan de agilización en la jurisdicción social, contenciosa-administrativa y mercantil que será puesto en marcha cuando sea posible la reapertura de las salas. La previsión es que los casos lleguen en avalancha. Como ejemplo, ahí están las consecuencias de la crisis económica de 2008. Entre 2007 y 2010, en Galicia se duplicaron las ejecuciones hipotecarias que pasaron de 701 a 2003, al igual que las demandas por despidos, que aumentaron hasta los 6.621 en tres años.