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Una Pascua descafeinada: sí a las roscas, no a los ramos

Las pastelerías siguen fabricando dulces de la época mientras el cierre de las floristerías y la suspensión de las procesiones olvida las palmas

Arriba, Alberto con los huevos de chocolate. A la izq., las roscas de Pascua // Marta G. Brea

Corría el mes de enero cuando decenas de pastelerías comenzaban a realizar sus encargos para la que señalan como la segunda época de mayores ventas del sector: la Semana Santa. Y es que los huevos de chocolate, los roscones, las monas y cualquier otro dulce propio de Pascua llenan las agendas de encargos de estos negocios. Ahora este excedente se acumula en los obradores a pesar de los intentos por sacar adelante la temporada, como repartos de dulces a domicilio. "Nosotros vamos a seguir sacando producto por encargo, sabemos que muchos padrinos les seguirán queriendo regalar a sus ahijados, es tradición y algo por lo que celebrar en estos duros momentos", comentan desde una de estas pastelerías.

Junto con los escaparates de estos negocios adornados con estos dulces y roscas típicas, otro elemento que caracterizaba la semana de Pascua son los ramos y las palmas. Las procesiones, en especial la multitudinaria Borriquita, sacaban a relucir estas flores engalanando la ciudad a su paso. Ahora, con las floristerías cerradas, esta imagen solo podrá ser evocaba por el recuerdo de años pasados. "Teníamos sobre todo encargos de alguna cofradía, y aunque no fue de las mejores temporadas, sí se vendía por el echo de ser Semana Santa. Ahora nada, todo cerrado, no hay suministradores y como mucho podríamos ofrecerle a los clientes alguna planta que tengamos en stock en la tienda", recalcan los responsables de la floristería Blumen.

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La Pascua endulza el confinamiento pese al coronavirus

La Pascua endulza el confinamiento pese al coronavirus. // Marta G. Brea

Su mayor preocupación, al igual que para sus compañeros de la floristería Casablanca, es el mes de mayo, época clave para su sector. "Es el mes en el que más vendemos, con mucha diferencia, especialmente por el Día de la madre, si esto continúa mucho tiempo sí empezaríamos a preocuparnos", destacan estos profesionales.

El producto, a la mitad

Cuentan todavía con un mes de margen, tiempo del que no disponen los pasteleros. "Normalmente para estas fechas empleamos, nosotros al menos, cerca de 1.000 kilos de chocolate para hacer los postres y dulces; este año como muchos calculo que no llegaremos a los 200; es muchísimo menos", expone Alberto, responsable de la Pastelería Niza. "Es todo un poco contradictorio. Por ejemplo un proveedor me dijo que en otros ayuntamientos (O Grove), la policía va a multar si la gente va a comprar solo los roscones. Yo no sé si es cierto o no, pero los proveedores nos dicen que van a permitir solo productos esenciales y es lo que se está vendiendo: solo pan y producto de pastelería no perecedero que dura varios días", concreta Alberto.

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Sobre los encargados reconoce y lamenta no tener los mismo números que años anteriores. "Nosotros vamos a hacer roscas, pero me temo que encargos nada. Otros años para el Domingo de Ramos tendríamos muchos encargos y la gente no se está animando. Llevamos dos semanas con huevo de pascua y estamos vendiendo alguno, pero claro, poquita cantidad", destaca.

Desde la panadería-pastelería Travesía de Vigo reconoce que tenían "muchos diseños y muchas ideas pensadas" para las tardas y las monas, pero las expectativas no semejan muy halagüeñas. "Vendemos casi más a través de redes sociales, subimos los diseños y se mueve más ahí que por la calle. Primero, la gente no quiere gastar mucho, solo en lo indispensable y segundo la gente no quiere salir de sus casas; por ello potenciamos el reparto a domicilio", señala Ángel, su repostero.

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