Como era de esperar, la actividad de los comedores sociales de la ciudad han experimentado un notable incremento de la actividad desde el inicio del estado de alarma. Entre ellos, el de la ONG Vida Digna. En la actualidad, están atendiendo a unas 2.000 familias de la ciudad y, en los últimos días, se están quedando sin productos básicos de alimentación y de higiene para entregar a los más necesitados. "Estamos atravesando serias dificultades y nos estamos quedando sin existencias debido al importante aumento de los repartos estas últimas semanas", explica el responsable de la ONG, Ricardo Misa.

El problema, además, es que los voluntarios de la entidad están realizando esos repartos de alimentos y productos con escasos elementos de protección para evitar contagios por coronavirus.

Vida Digna tiene firmado un convenio de colaboración con el Ayuntamiento, recibe también aportaciones de la Xunta y de algunas entidades privadas como La Caixa. "Ahora mismo nos es insuficiente. Por eso queremos hacer un llamamiento a empresas, particulares y estamentos públicos o privados que quieran colaborar con nosotros en estos momentos de dificultad", solicita Ricardo Misa. Pone como ejemplo que el lunes tienen un reparto a trescientas familias y "nos hemos quedado sin productos de higiene".