El estado de alarma activado a consecuencia de la expansión del coronavirus afectó de lleno a uno de los pulmones económicos de la ciudad, el Puerto. Desde la terminal de vehículos por el parón de PSA hasta el tráfico de mercancía y pesca, en menor medida. Precisamente, en este último punto es donde la Autoridad Portuaria extremó las medidas de seguridad para evitar los contagios entre trabajadores y personal. Y es que la lonja recibe cada madrugada a decenas de comerciantes por lo que se volvió necesario revisar el protocolo y endurecer las condiciones en esta instalación.
Así, desde esta pasada jornada, las directrices implantadas por el Puerto inciden en limitar el aforo; que la presencia de agentes no exceda la veintena. Por ello, a los comercializadores minoristas que no cuenten con un local en el puerto pesquero accederán a la lonja en días alternos según su número de carné del censo, los pares una jornada y los impares la siguiente. Esta normativa se implantó este pasado lunes lo que motivó que en los accesos la presencia de efectivos de la Guardia Civil solicitando la documentación a los comerciantes. "Se han introducido algunas normas para evitar las aglomeraciones y para ello los agentes lo están controlando, pero están desde el principio como apoyo", explica el presidente portuario, Enrique López Veiga.
Las normas introducidas por la Autoridad Portuaria fueron contrastadas también por los agentes que compran y venden a diario en la lonja y que su suman a las ya implantadas dos semanas atrás (guantes, mascarillas, etc.) "Son una serie de normas que se negociaron con ellos ayer. Limitamos sobre todo los compradores de última hora, hemos establecido para evitar un exceso de personas y que se formen corrillos de más de 50 personas; que un día entren los carnés pares y otro día los carnés impares. Se está vigilando quién entra y quien no entra porque tienen que acceder según el número de su carné, pero es algo que se ha negociado y ha funcionado bien. Vimos que en ciertos momentos había un cúmulo de gente por ello se negoció esta normativa", amplía Veiga.
Mayoristas
En cuanto a los mayoristas, no podrán acceder al edifico de la lonja más de un comprador por empresa. Una vez concluyan las subastas, un máximo de dos empleados podrán acceder al mercado para retirar el productor adquirido. Deben mostrar en todo momento, como en el caso de los minoristas, sus tarjetas identificativas. Por otra parte, solo se permite la presencia en la sala del armador o patrón del barco. A mayores, también se han establecido límites a los productos en la operativa diaria.
Y es que los profesionales que posibilitan que el pescado llegue a las casas de millones de españoles no han interrumpido sus tareas. A día de hoy, ni se lo plantean. Desde ACOPEVI. "Dentro de unos parámetros, estamos actuando y trabajando con normalidad, aunque se produjo una ralentización de la demanda. Las medidas de seguridad se han incrementado, como la presencia de un solo comprador por empresa o un máximo de dos personas para retirar la mercancía, pero son condicionales racionales, y que se aplican desde las 4 de la madrugada hasta las 7.30 horas que terminamos. Guardamos las distancias de seguridad y solo en momentos muy puntuales hay cierto solapamiento", destacan desde la asociación, que reconocen que "ambas partes se están esforzando" aunque reclama mayor colaboración con el material de protección; tanto batas como mascarillas o gafas.
