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El hotel Mar de Vigo estrena el alojamiento gratis de sanitarios

La Xunta lo ha elegido como "refugio" y ya se han hospedado dos profesionales que deseaban aislarse de sus casas | Acceden por otra puerta y la manutención se hace "sin contacto"

A muchos de los sanitarios que estos días luchan en primera línea contra el coronavirus, al acabar sus maratonianas jornadas les surge una inquietud adicional: la posibilidad de contagiar a sus seres queridos de regreso a sus casas. Para ello, la Xunta ha designado al menos un hotel en cada gran ciudad de Galicia para hospedar gratuitamente a quienes deseen aislarse durante la crisis. En Vigo, según fuentes de la Consellería de Turismo, el elegido ha sido el Eurostars Mar de Vigo. El establecimiento de cuatro estrellas ubicado en la avenida Beiramar e integrado en el complejo del Auditorio municipal Mar de Vigo ha reabierto sus puertas tras un parón y ya ha alojado a los dos primeros profesionales entre medidas excepcionales de prevención.

El hotel ya había sido incluido en la lista de diez establecimientos que el Gobierno autonómico hizo pública la semana pasada para el resguardo tanto de sanitarios, como de militares u otros trabajadores de servicios esenciales que necesitaran de una estancia durante la epidemia. Entre ellos había algunos populares, como el Bahía, el Nagari, el Hotel del Mar o el Pazo dos Escudos. El hecho de pertenecer a una cadena y su ubicación jugaron a favor de su elección, después de varias rondas de contactos entre el sector y la administración. Desde Turismo informan que será el Sergas quien se encargue de canalizar las demandas de alojamiento de su personal. La Xunta correrá con los gastos.

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La máxima es evitar los contactos. Los huéspedes acceden al hotel por una puerta auxiliar en la que, además, se lleva un control de sus entradas y salidas. Una vez dentro de sus habitaciones, pasan a estar confinados, sin posibilidad de deambular por otras zonas comunes. Lo mismo ocurre a la hora de la higiene y la manutención. El cuidado es extremo. En la puerta de cada uno de los cuartos el personal del hotel deja un carro con toallas, sábanas y otros enseres básicos y se recoge otro con los que ya se han utilizado. Estos últimos se reciben dentro de bolsas cerradas para su envío a la lavandería -externa, en este caso.

En el interior de las habitaciones cada sanitario cuenta con una mesa con cubertería y un microondas a su libre disposición, aunque el Eurostars Mar de Vigo les ofrece régimen de desayuno y cena. Solo tienen que avisar a qué hora desean cada comida, e igualmente se les deja en la puerta. Todo, en consecuencia, se lleva a cabo "sin tener contacto", según las fuentes consultadas. A ello hay que sumar el protocolo interno aplicado por el personal, equipado con guantes y mascarillas; o el cobro a través de tarjeta.

Su nuevo papel ha obligado a poner en marcha todos los servicios. Hasta la semana pasada, como tantos otros hoteles, sus puertas estaban aún cerradas. Ahora se han adherido a esta iniciativa voluntariamente para "aportar nuestro granito de arena", explican las mismas fuentes. De las 120 plazas que dispone el Eurostars Mar de Vigo, la estimación es que no se llegue a superar el umbral de las 50 camas ocupadas.

César Ballesteros, presidente de la Federación de Hostelería de Pontevedra (Feprohos), está al frente del hotel Bahía y explica que, en su caso, al tratarse de un edificio compartido entre el propio hotel y vecinos particulares, "no era el más adecuado para alojar a sanitarios".

Hasta el momento, no se ha concretado la opción de "medicalizar" hoteles en la ciudad, como sí ha anunciado en Madrid. Aunque ha habido conversaciones informales entre la Xunta y el sector, Ballesteros, como uno de sus representantes, explica que hay "predisposición" si se necesita. "Si se adopta la medida, que yo creo que no, buscarán los hoteles más cercanos a hospitales", cuenta.

Hasta la Iglesia ha ofrecido algunos bienes de su patrimonio para que los sanitarios cuenten con espacios "de respiro y descanso", equipadas con aparcamiento privado, espacios verdes y comidas. Se trata de la casa de ejercicios del Pazo das Pías (Ramallosa, Nigrán), el Seminario menor de Tui y, por confirmar, el Convento Franciscano de Canedo (Ponteareas).

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