Ocurrió el lunes. Un vigués era detenido a raíz de que su expareja denunciase que, cuando el hombre fue a la vivienda a recoger ropa, hubo una discusión y él le acabó dando una patada. Este caso, que al día siguiente acabaría con un auto de archivo, es uno de los que ya pudo resolverse en Vigo, permitiendo poner distancia entre la magistrada, el detenido, la denunciante, la fiscal y los abogados y evitar cualquier contacto y posterior contagio de coronavirus.
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La videoconferencia es una de las soluciones judiciales frente al coronavirus. El Colegio de Abogados de Vigo explica que, cuando los detenidos pasen a disposición judicial, los letrados pueden asistirlos desde sus casas o despachos sin ir al juzgado, siempre que tengan los medios: un equipo conectado a internet con ancho de banda suficiente, webcam, micrófono y un navegador actualizado, preferiblemente Google Chrome. Para entrar en la videollamada, el tribunal enviará invitación al email.
Nancy Soage y José Vila son los abogados de oficio de la causa de malos tratos que acabó sobreseída. Ella fue la letrada del detenido: "El día del arresto [lunes] fui a comisaría y la entrevista reservada previa con él la tuve por teléfono; después se acogió a su derecho a no declarar ante la Policía Nacional". Vila asistió también a la mujer en dependencias policiales cuando puso la denuncia. "Estuve con ella, manteniendo distancia y con protección; tengo mascarilla y guantes propios", dice el jurista, que pertenece a la directiva del colegio de abogados y que avanza que están probando si esa asistencia en sede policial también sería viable por medios telemáticos.
El martes, cuando el arrestado pasó a disposición del Juzgado de Violencia sobre la Mujer, estos dos abogados ya intervinieron desde sus despachos a través de la videoconferencia. Todo transcurrió sin problemas. "La conexión fue buena, en imagen y sonido", coinciden. "Y dadas las actuales circunstancias, la operativa es buena y la más adecuada frente al coronavirus", añade Vila. La jueza se conectó desde el juzgado, la fiscal desde su despacho, los letrados desde sus bufetes y el detenido y la denunciante desde comisaría. Al final la mujer retiró la denuncia y esa misma mañana la causa fue archivada.
