La imposibilidad de celebrar la misa por la festividad de San José con fieles debido a las medidas de restricción derivadas de la crisis del coronavirus obliga al obispo de la diócesis de Tui-Vigo, Luis Quinteiro Fiuza, a presidir la celebración desde la capilla de su residencia, en Doutor Corbal. Gracias a las nuevas tecnologías y al ingenio del párroco de Mondariz, Benito Cividanes, un apasionado de la red, los feligreses pueden seguir la eucaristía a través de Instagram. La emisión reúne a casi un centenar de internautas, que pudieron presenciar en sus pantallas el desarrollo de unas de las citas más importantes del calendario litúrgico y, a su vez, enviar mensajes de agradecimiento. El prelado anota que es "la primera vez" en toda su vida que oficia una ceremonia de este estilo sin presencia de público.

En el quinto día de confinamiento, y tras padecer pérdidas incalculables, los comerciantes y los hosteleros piden al Concello que suspenda el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), el de Actividades Económicas (IAE), el cobro del recibo de la basura y de suministro del agua, y las tasas de terrazas. Solicitan soluciones excepcionales para paliar los daños de un escenario inédito.

En materia sanitaria, el miedo de la población a acercarse a los hospitales se traduce en un desplome de las cirugías urgentes: los profesionales tienen la "sensación" de que no acuden ni siquiera pacientes con apendicitis. Por otro lado, los centros de mayores de Galicia piden evacuar a sospechosos y positivos para evitar más muertes en el colectivo.