En Vigo hay unos 6.000 mayores que viven solos, según las estimaciones municipales. El área de Política de Bienestar Social está centrando sus esfuerzos en localizar a aquellos más vulnerables para prestarles ayuda. Y es que la tercera edad es el principal grupo de riesgo en esta crisis sanitaria y, a los que no tienen compañía en casa, se les agrava el síndrome de la soledad con el confinamiento del estado de alarma.

La concejala de Bienestar Social, Yolanda Aguiar, explica que las personas que más les preocupan son aquellos mayores que viven solos y carecen de red familiar. Tienen la sensación de que son "bastantes" porque, desde que el lunes por la tarde pusieron en marcha un programa para llevar comida y fármacos a mayores sin estos apoyos, han recibido 38 peticiones. Quien lo necesite, puede solicitarlo en el 010.

Aguiar cuenta que van a hacer "especial seguimiento" de aquellos mayores que ya tenían "síntomas de depresión" por el "síndrome de soledad". Con el confinamiento pierden esos pequeños momentos de socialización, por ejemplo, cuando bajaban a por el pan.

El servicio de teleasistencia, que ayuda a 753 mayores con una edad media de 80 años, está triplicando sus llamadas. El Concello le ha pedido que llame cada dos días en vez de una vez a la semana. Incluso lo hacen 3 veces al día para recordar la toma de medicación a algunos.

"No están alarmados, pero están concienciados de que tiene que quedarse en casa", cuenta la edil. Les informan de qué es el Covid-19, las medidas de protección y los síntomas con los que tienen que avisar. Y ellos son "muy disciplinados". Más del 80% no tienen deterioro cognitivo y comprenden la situación.

Están observando "mucha solidaridad" de los vecinos, que están pendientes de los mayores. También avisan de que se están produciendo timos específicos por el coronavirus.

Carmen Segurana es una de estas mujeres que viven sola. Con 84 años, no usa teleasistencia, pero tiene una asistenta que le va también estos días. "No pienso en que me pueda contagiar, es difícil y no estoy saliendo", cuenta. "La economía sí me preocupa", destaca. Echa de menos los cafés con las amigas y los encuentros sociales. Lamenta, por ejemplo, la cancelación de la gala de Vigueses Distinguidos, pero lo comprende. Se dedica a leer y a ver deporte en la tele.