La escena del sábado, un paseo de Samil frecuentado de viandantes que obvian las precauciones contra el Covid-19 para disfrutar de unos rayos de sol, no se repetirá. El Ayuntamiento aprobó ayer un cuarto paquete de medidas en el que se incluye el cierre de la senda que rodea la playa principal de la ciudad, pero también el propio arenal, así como el resto de los que se hallan dentro del municipio. Las nuevas restricciones alcanzan al parque de Castrelos y la zona interior de la muralla del Castro, una nueva vuelta de tuerca a las precauciones que tiene como denominador el mismo mensaje contra el virus: quedarse en casa. "Si hacemos las cosas bien, el nivel de contagio será el menor posible. No son rutinas sin importancia", aclaró ayer Abel Caballero, de nuevo al frente del comité municipal de seguimiento de la pandemia tras la aprobación del decreto que regula el estado de alerta.

Las iniciativas aprobadas tocan todos los ámbitos. A partir de hoy, el gobierno local habilitará pabellones deportivos para acoger a los sintecho que no tengan espacio en los albergues. "No vamos a dejar a nadie sin un sitio para pasar esta crisis", defendió el alcalde. La previsión inicial, según explicó, es que dos recintos serán suficientes para atender a todos. Además, se ampliarán los horarios de duchas, lavandería y habrá tres turnos de comidas (de 12.30 a 15.00 horas). De la misma manera el Concello ha recomendado a todas las bolsas de voluntarios, ONG o Cruz Roja que estos días están ofreciendo su ayuda, que se pongan a disposición de la oficina del voluntariado "por razones de seguridad". "Tienen que estar suficientemente bien formados e instruidos", explicó el regidor. El servicio a domicilio ya actúa pertrechado con guantes y mascarillas.

En transporte, las líneas de autobús urbano se limitarán. Con muchos vehículos semivacíos, como se pudo comprobar ayer, Vitrasa operará con horarios de domingo, salvo dos excepciones: las rutas a hospitales, que se verán reforzadas (H1 y H2), y las de centros de trabajo.

La disponibilidad de la Policía Local -con potestad para tutelar el cumplimiento del estado de alarma- y los Bomberos está garantizada "al 100%". Los agentes locales se ceñirán a un protocolo interno para que las patrullas las compongan siempre los mismos miembros, se realicen controles de alcoholemia respetando las distancias de seguridad y se realicen solo cacheos imprescindibles.

En una ciudad con la mayoría del tejido comercial cerrado, los mercados municipales seguirán funcionando, eso sí, con la condición de limitar su aforo para respetar la prevención y con el debido distanciamiento en las colas. Caballero reveló por otro lado que el Concello había contactado con las cadenas de alimentación para que velen por los protocolos de seguridad.

Por último, en el plano administrativo, el Ayuntamiento cerrará la lonja de Praza do Rei a excepción de los trámites imprescindibles en Benestar Social, Registro y Cemiterios, cuya prioridad se establecerá mediante cita telefónica previa (010), aunque los plazos de la burocracia se congelarán. Y los funcionarios, por su parte, se acogerán masivamente al teletrabajo. Aquellos que desempeñen funciones presenciales no prioritarias, verán suspendida su actividad.