Primer día en el área de Vigo después de la activación del estado de alerta sanitaria por coronavirus en Galicia. Calles semivacías, comercios, bares y restaurantes cerrados y los vecinos en sus casas. "En general la gente está demostrando una actitud muy responsable", destaca la Policía Nacional. Pero siempre hay algún despistado que se ha saltado la ordenanza de la Xunta de cerrar los establecimientos de hostelería y comercio, que entró en vigor a las 00.00 horas de este sábado.

Según comunica la Policía Local de Vigo, tuvieron que intervenir esta noche para desalojar y cerrar un total de trece locales que permanecían abiertos después de la hora límite marcada por el gobierno autonómico. Recalcan los agentes que incluso tuvieron que pasarse dos veces por alguno de los locales que había vuelto a abrir después de la primera advertencia. Un propietario de uno de estos locales se negó a cerrar y fue denunciado por las fuerzas del orden. Por otro lado, la Policía Nacional explica que en el municipio de Redondela se encontraron con unos clientes de un bar que no querían irse pasada la medianoche. Finalmente fueron desalojados.

La mañana también fue movida para la Policía Local. Los vendedores ambulantes de Samil, como si fuese un día normal, montaron sus tenderetes en el paseo. Los agentes dieron la orden de desmontar un total de veinte puestos. Por la tarde también han tenido que echar a varios grupos de jóvenes que habían saltado por encima de los precintos de las canchas de fútbol sala al aire libre de A Miñoca, A Doblada y Navia para jugar un partidillo.

Desde la jefatura de la Policía Local explican que a lo largo de las últimas 24 horas han recibido numerosas llamadas para consultar dudas sobre qué negocios pueden abrir o no durante el estado de emergencia sanitaria por el Covid-19.