Intentó supuestamente matar a la pareja de su exmarido encubriéndolo como suicidio. Ocurrió el pasado verano y la conjunción de la colaboración ciudadana y la rápida intervención policial resultaron claves para salvar a la víctima. Ocho meses después de aquel suceso, la investigación judicial ha tocado a su fin. Y con ello, la magistrada ha dictado el auto por el que procesa a esta mujer, María del Mar M.B., de 54 años, por la presunta autoría de un delito de tentativa de homicidio y otro de detención ilegal. En prisión provisional desde que ocurrieron los hechos, medida que se acaba de ratificar, su declaración indagatoria, en la que comparecerá por videoconferencia, ha sido señalada para hoy. De cara al juicio y para asegurar la indemnización que se le pueda imponer para resarcir a la perjudicada, la jueza requiere a la investigada que preste una fianza que asciende a 12.109 euros.
El auto del Juzgado de Instrucción 1 de Vigo hace un relato de lo ocurrido aquel 1 de julio de 2019, que ve acreditado por el testimonio de la víctima, por la inspección de la Policía Nacional "que muestra un escenario que se corresponde con el relato de la denunciante", y por las lesiones que sufrió esta mujer de 56 años. A tenor de ello, la jueza concluye que la procesada actuó "con claro ánimo de acabar con la vida de la pareja actual de quien había sido su marido".
¿Qué ocurrió aquella madrugada? Según la resolución, María del Mar fue al edificio de Martínez Garrido donde vive la víctima y la esperó en el rellano de la planta quinta, tras la puerta que da a las escaleras. Cuando la mujer llegó, la intimidó supuestamente con un cuchillo y la obligó a entrar en la casa cogiéndole las llaves, cerrando la puerta y arrebatándole el teléfono móvil. Con ánimo de matarla y "pretendiendo", aparentemente, simular un suicidio, la procesado conminó a la víctima a coger un vaso de agua, la dirigió al cuarto de baño y allí abrió el grifo de la bañera. Cuchillo en mano, sigue el auto, la obligó a desnudarse. Y tras sacar un blíster de pastillas, le dijo que se las tomase. La perjudicada se negó, por lo que fue la investigada quien se las iba metiendo en la boca, "mientras insistía que se metiera en la bañera".
En un momento dado, la víctima se abalanzó sobre la procesada y ésta le clavó el arma en un muslo. Afortunadamente, una vecina que escuchó llantos ya había avisado a la Policía, que se personó en el piso, pudiendo detener a la presunta agresora y auxiliar a la afectada ante de que fuese demasiado tarde.
Estrés postraumático
Junto a la herida en el muslo y otras lesiones superficiales, la víctima sufrió estrés postraumático. Mientras, a la procesada, que fue sometida a un examen sobre su salud mental, se le diagnosticó distimia y rasgos anancásticos de la personalidad. Estas personas se caracterizan por su perfeccionismo y tendencia al control. Una vez se declare concluso el sumario, Fiscalía y defensa presentarán sus escritos antes de que se ponga fecha al juicio.
