Los amantes de las bicicletas han logrado ganar dos batallas más en la ciudad. Con el objetivo de reforzar la seguridad de los usuarios, el carril bici se conectará con la Vía Verde a través de Mestre Chané y Praza América y Praza Independencia estarán enlazadas por un vial exclusivo para los ciclistas, que no deberán compartir espacio ni con vehículos ni con peatones para circular por este tramo. El Concello modificará el proyecto inicial para introducir ambas variaciones.
La asociación A Golpe de Pedal aplaude la rectificación que concierne al área de Travesas porque supone la eliminación de un "punto negro" para las dos ruedas en una zona que se preveía "complicada" debido a la elevada frecuencia de turismos que registra. Era, de hecho, una de las iniciativas principales promovidas por el colectivo.
"Inicialmente, los ciclistas, al llegar al centro comercial Camelias, tendríamos que cruzar e ir por la calzada derecha o subirnos a la acera, pero ambas son muy estrechas, por lo que sería una zona preocupante. Propusimos que uno de los carriles que bajan hacia Praza América se utilizase para el carril bici. Los técnicos, después de reunirse con responsables del transporte público, han considerado que es factible. No fue fácil para ellos: es una modificación que contempla levantar jardineras, farolas y paradas de autobús", explica el presidente de la entidad, José Manuel Suárez, quien tilda de "acierto" esta novedad, ya que permite que la infraestructura tenga "continuidad": unirá la vía que ya discurre por la avenida de Castelao con la que proceda de la avenida das Camelias.
Suárez apunta que este es uno de los motivos por el que las obras de este icono de la movilidad del futuro permanecen paradas desde finales del pasado mes de noviembre, momento en el que el ente local decidió poner en modo de espera todos los trabajos que se estaban ejecutando en la urbe por el comienzo de la campaña de la Navidad -por ahora, no hay fecha para la vuelta de los operarios-. El otro, concreta, es la construcción de las rampas mecánicas de una de las arterias de Vigo: la Gran Vía.
Entre la lista de aspectos que se deben mejorar para potenciar el uso del carril bici, José Manuel Suárez subraya la necesidad de "agilizar" las secuencias de los semáforos, cambio que ayudaría a facilitar el tránsito de los ciclistas: "En algunas situaciones, tardan mucho en ponerse en verde. En aquellos puntos en los que están en rojo para las bicicletas y en verde para los peatones, si no hay una transversal por la que puedan pasar los coches, se podrían poner en ámbar para permitir el paso de las bicis".
Por ahora, la metrópolis dispone de más de 4 kilómetros de vía ciclista repartidos en dos tramos: avenida de Castelao -1,5 kilómetros inaugurados en septiembre de 2019- y Camelias y Venezuela -2,6 kilómetros abiertos tres meses más tarde-. Todavía quedan pendientes unos 6 kilómetros, a los que habrá que sumarles los que ganará la ciudad si se hace realidad el proyecto de la Autoridad Portuaria, que tiene en su agenda la creación de una senda para bicis a lo largo de toda la avenida de Beiramar: casi 3 kilómetros desde el límite de la concesión de Barreras hasta Praza da Estrela que, según el presidente de la entidad, Enrique López Veiga, se realizarán "sin límite presupuestario".
Obras de la Vía Verde
Los técnicos del Concello han recomendado elaborar un nuevo estudio para la construcción de la Vía Verde sobre los antiguos carriles del tren, cuyas obras llevan meses paradas: la UTE formada por la firma Prace, Servicios y Obras y la compañía Excavaciones y Transportes Manuel Rodríguez renunció a los trabajos porque, según recoge el expediente, el presupuesto superaba en "aproximadamente un 37%" el establecido inicialmente.
