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Los efectos del atasco de las cláusulas suelo: hasta 3 años de espera para ir a juicio en Vigo

Al ritmo actual se tardarían dos años y medio en sentenciar los 4.170 casos pendientes

Una funcionaria, ayer, en el juzgado de lo Penal reforzado para ejecutar la sentencia de A Pedra. // FdV

Cuando en su día la sala civil viguesa de la Audiencia Provincial de Pontevedra alcanzó los 1.660 asuntos pendientes de resolver, se habló de un atasco insólito en la ciudad. De hecho, ese órgano judicial, la Sección Sexta, se convirtió en el más colapsado de España entre los de su especialidad. Pues ahora son los juzgados de cláusulas suelo los que han superado, y con creces, aquel récord. Mientras los casos hipotecarios siguen entrando día tras día, las dos salas acumulan además 4.170 pleitos a los que aún deben dar respuesta. Al ritmo actual de resolución, se tardarían algo más de dos años y medio en dejar a cero ese colapso. Cuando ocurre algo así, los tribunales se ven sobrecargados de trabajo, pero la peor parte es para los ciudadanos que formalizaron sus demandas, que deben armarse de paciencia a la espera de que llegue el turno de su litigio. Y es que el atasco en materia de suelo hipotecario provoca que en Vigo deben soportar una demora de hasta tres años para que se celebre su juicio.

Cuatro magistrados -uno a tiempo parcial- se dedican a enjuiciar y sentenciar los procedimientos de cláusulas en los dos juzgados especializados. Desde el decanato vigués ya se pidió hace meses el nombramiento de más jueces de apoyo para aligerar las montañas de demandas que aguardan resolución, pero, al menos por el momento, los refuerzos no se han ampliado.

Ritmo de respuesta

¿Cuánto se tardaría en resolver los más de 4.100 pleitos a la espera de sentencia? Los últimos datos oficiales arrojan que en 2019 los magistrados dieron respuesta a 1.606 asuntos, por lo que, aplicando este dato y con idéntico número de jueces, se necesitarían dos años y siete meses para deshacer el tapón.

Pero la solución no es tan simple, porque junto a ese trabajo pendiente, cada día llegan nuevos asuntos. La intensidad bajó con respecto a cuando en 2017 se habilitaron los juzgados especializados, pero aún es alta. Desde el 1 de enero y hasta ayer entraron 236 nuevos procedimientos de cláusulas y otras materias hipotecarias: una media de tres casos diarios. Y habrá que ver si la reciente sentencia europea sobre el índice hipotecario IRPH se traduce en otro aluvión de pleitos. Porque, por el tipo de materia, recaería en los mismos jueces que ahora enjuician los casos del suelo hipotecario.

El juzgado que asume todos los asuntos desde enero de 2018 es Primera Instancia 14: desde entonces ya roza los 4.400 pleitos. La otra sala, la del Casco Vello, sigue enjuiciando la avalancha de litigios que le entró en 2017. Aún les faltan más de 600 por resolver, aunque todos tienen fijadas ya las audiencias previas. Lo malo es que la agenda de señalamientos llega hasta diciembre de 2020. Los que esperen hasta final de año se encontrarán con que tuvieron que aguardar por su juicio la friolera de tres años.

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