El 28 de abril lo que parecía imposible no lo fue, recordó este lunes Gonzalo Caballero. Unas elecciones, en aquel tiempo generales, en las que el PSdeG lograra ser la primera fuerza por delante de un PSdeGPPdeG.

El candidato de los socialistas gallegos a otros comicios, los autonómicos del 5 de abril, invocó este recuerdo en una comida-coloquio con los empresarios de Vigo, a los que rememoró el "55%" de gallegos que, tanto en aquel abril como en la repetición de las generales de noviembre, inclinaron su voto hacia las "fuerzas progresistas". "Toca cambio", ha reivindicado el cabeza de cartel del PSdeG, teloneado por el alcalde de Vigo, su tío Abel Caballero.

En un momento preelectoral en el que los sondeos, por lo de pronto, vaticinan una cuarta mayoría de Feijóo, Gonzalo Caballero aseguró ante los empresarios citado en el Círculo de Empresarios de Vigo que el "mejor termómetro" electoral son las últimas elecciones, en las que se evidencia, ha afirmado, una "mayoría progresista" que quiere otro color político en la Xunta.

El candidato socialista ha hecho un balance de un Galicia con 70.000 ocupados menos, con un déficit de 1.000 camas sanitarias que en 2009, o con una sangría demográfica que lastra el equilibrio territorial. Por ello ha reclamado una nueva política de equidad entre territorios, en especial, en las ciudades. A Feijóo "no le gustan las ciudades: es donde los rechazan con más claridad", ha aseverado.

Por ello, en el marco de tridente de compromisos futuros en política de industria y empleo, de vertebración entre gallegos y de "alianza por el bienestar" (con escuelas infantiles gratuitas de 0 a 3 años aseguradas, por ejemplo) ha prometido un gobierno de la Xunta "que la conecte con el espacio urbano". "La Xunta no puede estar contra las ciudades ni contra Vigo".

Previamente, Abel Caballero ha mostrado su respaldo cerrado al secretario xeral del PSdeG y ha instado a completar el cuadro de poder socialista (en el concello, la Diputación, Zona Franca "Falta esa gran pieza", ha recalcado.