La automoción viguesa, ahora sí, hará realidad uno de sus proyectos más deseados desde hace casi dos décadas pero que hasta hoy no había salido del papel: la puesta en marcha de una gran plataforma logística compartida para los fabricantes de componentes, un macroalmacén automatizado y abierto a todas las empresas para que puedan organizar sus cargas y minimizar los transportes, reduciendo así sus costes y a la vez, las emisiones contaminantes. La iniciativa arrancó esta semana con la constitución en el notario de la mercantil Infraestructura Logística 4.0, que gestionará la plataforma, liderada por el clúster del automóvil (Ceaga) y en la que participa como socio la Zona Franca, directamente y a través de Vigo Activo (su sociedad de capital riesgo). Los promotores aportarán un capital de 870.000 euros para una inversión que superará los 4,35 millones de euros y para la que aspiran a captar fondos FEDER a través del Igape.
El proyecto supone una nueva vuelta de tuerca en la optimización de costes de la cadena de valor de la industria gallega del automóvil, en la que la logística juega cada vez más un papel determinante; en algunos casos, incluso mayor que la mano de obra. Esta central operará igual que los almacenes de consolidación de destino que tiene PSA-Vigo, en los que recepciona los componentes de distintas empresas y los ordena antes de llevarlos a fábrica, pero al revés. Los proveedores gallegos que participen enviarán sus piezas a esta plataforma para su organización y posterior envío a los distintos fabricantes de coches para los que trabajan, compartiendo transporte -y no como hasta ahora, que cada uno utiliza sus propias vías- y ahorrando en costes. Grosso modo, se trata de llevar las mercancías a su destino con los menores desplazamientos posibles, sobre todo por carretera, ante las cada vez más restrictivas normativas sobre emisiones contaminantes de la Unión Europea (UE).
La idea lleva dos décadas figurando en los planes estratégicos del sector, pero no se había llegado a materializar. "Es un proyecto vital para el automóvil, para Vigo y fundamental para la economía de Galicia. Seguramente ya tenía que estar implantado hace años, por eso nosotros no vamos a perder ni un minuto más", explica David Regades, delegado de la Zona Franca, que tiene un 24% del capital de la sociedad y que ya está explorando alternativas para realizar la instalación, que precisa una parcela de 20.000 m2 y una nave de unos 10.000. La plataforma, tal y como está concebida ahora, contará con un altísimo nivel de automatización (vehículos de guiado automático, realidad aumentada, etc.) y dará servicio de picking a las cadenas de producción manipulando los stocks que reciben las empresas, adecuando los mismos para que entren directamente a línea sin ocupar espacio en las plantas. Esto permitirá a las empresas aprovechar la superficie actual de almacenes para ampliar su producción. Los promotores también ofrecerán este servicio a otros sectores (conservas, alimentación, etc.).
El proyecto es rentable ya a corto plazo y en la actualidad habría hasta cinco fábricas de componentes de la comarca interesadas en participar. La plataforma, además, no está pensada para dar servicio a la planta de PSA-Vigo, que ya solo representa un tercio del volumen de negocio del parque gallego de proveedores, sino al resto de OEM a los que suministran las firmas viguesas, como el grupo Volkswagen, Renault-Nissan, Ford, Mercedes-Benz (Daimler), o a otras fábricas del espectro PSA. La inversión prevista es de 4,35 millones sin contar el coste de la nave y Ceaga y Zona Franca aspiran a captar fondos del Igape (FEDER) por valor de 3,6 millones de euros. La sociedad se constituyó el pasado viernes con la firma del documento notarial por parte del presidente de Ceaga, Juan Lloves; el delegado del Consorcio, David Regades, y el director de Vigo Activo. "La Zona Franca siempre será el socio público que participe sin pestañear y con recursos en los proyectos que sirvan para consolidar, fortalecer y afianzar el automóvil a Vigo", asegura Regades. La plataforma debería estar lista antes de dos años.
