El Ayuntamiento reprobó ayer de plano el proyecto de la Xunta para convertir la actual estación de autobuses de la avenida de Madrid en una guardería y centro de día integrados -un centro intergeneracional-, después de que en abril de 2021 se ponga en marcha la nueva terminal intermodal en el centro Vialia. En línea con las últimas refriegas protagonizadas entre el gobierno municipal y el autonómico a cuenta del uso futuro del inmueble, el alcalde, Abel Caballero, tildó el proyecto, revelado por FARO, directamente de burla contra la ciudad a las puertas de unas elecciones. "Es un descaro y una caradura política total. Se están riendo de la ciudad", denunció. No cree Caballero que el momento elegido por Política Social para destapar su plan (80 plazas para ancianos, hasta 82 para menores y un edificio abastecido con energía limpia) sea casual. "La Xunta no hizo un solo centro de día de financiación exclusiva en los últimos 11 años, y a un mes de las elecciones anuncian uno", protestó.

El jefe del ejecutivo vigués sembró de dudas la viabilidad de la iniciativa. "Credibilidad cero". No solo por cuestionar su solidez en épocas preelectorales, sino por una cuestión de calendario. "Se hará dentro de cuatro o cinco años". Un "largo me lo fían" que explicó principalmente por el tiempo que resta para la inauguración de la nueva estación en Urzáiz -a la que la Xunta dedica 15 millones, con una previsión anual de viajeros de dos millones- y porque el Concello no piensa renunciar a participar en la decisión sobre el futuro de la terminal de la avenida de Madrid. "Están haciendo una estación pequeña y yo quiero ver recorridos", avisó ayer. Es más, el Ayuntamiento nunca descartó que la veterana dársena, abierta en 1989, mantuviera su uso para transportes.

El roce sigue estando en la propiedad. Mientras la Xunta registró como propia la terminal y el solar en junio amparándose en la Lei de Patrimonio de la Comunidad Autónoma (mediante la cual los bienes afectados por un servicio público o que fuesen "poseídos a título de dueño" por la autonomía podrían inventariarse por la Xunta pasados 10 años), el Concello asegura que los terrenos se cedieron en su momento para la construcción de la terminal y que al finalizar el uso para el que fueron entregados, pueden revertirse. Caballero también ha advertido que será el PXOM el que delimite la calificación de los terrenos. Casi 8.600 metros cuadrados (m²), cuya ubicación es estratégica.

El de la estación no es el único reproche de Caballero. El alcalde se refirió a la construcción de nuevo ambulatorio en el edificio más reciente de la Audiencia, después de que la Xunta anunciará la redacción del proyecto por 258.000 euros. Consideró de "dudosa eficacia" la medida, ya que obligará al traslado de los efectivos y cartillas del Nicolás Peña y el de López Mora. Además, afirmó que la obra de la Cidade da Xustiza va "muy retrasada", por lo que se dilatarán los plazos.