Por la región noroeste de España se reparten tres de las quince ciudades más pobladas de todo el país: Bilbao, Vigo y Gijón, por ese orden. Las tres rondan los 300.000 habitantes censados, las tres comparten su condición de urbes próximas al mar y las tres se han cimentado sobre la industria. Pero, por más paradójico que parezca, Vigo vive de espaldas a las otras dos. Al menos para Renfe, la operadora del servicio ferroviario. Entre Vigo y Gijón hay un tren que tarda cerca de diez horas. Y entre Vigo y Bilbao la experiencia se parece ahora -tras los últimos cambios aplicados por Renfe- a una Odisea digna del Ulises de Homero o de las viejas diligencias al más puro estilo de John Ford. Los tiempos de viaje que ofrece el tren, desde luego, no distan mucho de las de las caravanas del Lejano Oeste.
Los cambios que acaba de realizar la operadora ferroviaria en el servicio entre Vigo y Bilbao obligan a los pasajeros que emprenden el viaje en Guixar a subirse a dos buses y un tren antes de llegar a su destino en el País Vasco. En concreto, se desplazan en bus hasta Ourense, allí se suben al tren procedente de A Coruña y viajan en vagón hasta Miranda del Ebro, donde deberán apearse de nuevo para tomar otro bus con destino Bilbao. En sentido contrario la odisea es la misma: entre Bilbao y Miranda viajan por carretera, del municipio castellano leonés a Ourense prosiguen en tren y una vez en la urbe de las Burgas se suben a un autocar rumbo Vigo.
En ambos casos el trayecto supera las 11 horas. Es más, entre Bilbao y Vigo Renfe marca casi 11 horas y media. Dado que entre ambas urbes hay unos 660 kilómetros por carretera, los tiempos que maneja la operadora ferroviaria implicarían avanzar a una velocidad media de cerca de 60 kilómetros por hora, muy por debajo de los tiempos que manejan los servicios ferroviarios modernos. Las 11 horas y cuarto que tarda el tren entre Vigo y Bilbao, de hecho, equivalen más o menos a un trayecto de ida y vuelta en coche a Madrid, un recorrido que ronda los 1.200 kilómetros de distancia.
Renfe anunció los cambios en el servicio Intercity entre Galicia y País Vasco la semana pasada, cuando desveló su intención de empezar a cubrir el corredor con un tren Talgo, "más confortable y con mejores prestaciones para los viajeros" que los anteriores modelos D-200, avanzaba la operadora.
Entre las modificaciones, la compañía ya deslizaba el nuevo transbordo: "Se unirá a diario A Coruña con Irún, mientras que el servicio a Vigo y Bilbao se realizará temporalmente mediante un enlace, hasta que se pueda prestar con normalidad en todas las ramas". Desde Renfe se incide en que la solución es "temporal", pero no concretan hasta cuándo se aplicará.
Para los viajeros herculinos el viaje a Bilbao es bastante más sencillo: solo realizan por carretera el trayecto entre Miranda y Bilbao. El tiempo de viaje, eso sí, es similar al de Vigo: unas 11 horas. Desde Renfe aseguran que el ramal de A Coruña y Santiago anota mayor volumen de pasajeros con País Vasco.
