Consumada la apertura en Vigo de la sala anexa del Casino La Toja, lo siguiente es dejar las instalaciones en la isla grovense "como algo residual" e incluso hacerlas desaparecer para abrir otras enfocadas a las máquinas tragaperras.Es algo que se denuncia ahora desde el comité de empresa y que parece confirmarse ahora. Mediante una iniciativa elevada al pleno municipal, el comité expone que los responsables del Casino La Toja -básicamente, la empresa Cirsa- ya les comunicaron el pasado día 12 que su intención es dejar la sala grovense "como algo residual", para así centrar todos sus esfuerzos en Vigo. La empresa confirmó a los trabajadores que tienen varias opciones sobre el tablero de juego, como "una reducción drástica de horarios" laborales, con la consiguiente reducción de sueldo, o bien la búsqueda de otra ubicación en O Grove "para habilitar un salón de máquinas, en el cual funcionarían las mesas de juego actuales, o al menos parte de ellas, "solo los fines de semana". Los trabajadores resaltan que las opciones "suponen una reducción de personal y, en consecuencia, un impacto directo e indirecto considerable en la economía de las familias de O Grove y otros municipios cercanos".