La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, ha ratificado la condena a un empresario, R.M.M., por apoderarse de una aplicación informática de gestión de flotas de taxis de una empresa de la que fue socio y, tras establecerse por su cuenta en una nueva sociedad, desarrollar un software sustancialmente idéntico que comercializó entre asociaciones de taxis de España. Junto a los dos años de cárcel y la multa impuestos a este hombre por delito de revelación de secretos de empresa en provecho propio, también fue sentenciada como persona jurídica la firma que puso en marcha, Nortelia Soluciones Tecnológicas S.L. Como indemnización a la denunciante, Demesix Dealers Solutions, se fijó la cuantía de 285.290 euros.
La sala desestima el recurso del condenado. Estima que junto a la pericial judicial que valoró la jueza de lo Penal, hay otros "datos" que "avalan" la existencia del plagio, como que el acusado, "muy poco" después de dejar la empresa denunciante -representada por los letrados José Fernández Iglesias y Carlos Reverter del bufete Garrigues Abogados de Vigo-, constituyese otra sociedad de "idéntico objeto social". O que los trabajadores que se incorporaron con él hubiesen también estado empleados en aquella sociedad.
"[El condenado], aprovechándose de los conocimientos desarrollados en Demesix, vino a hacerlos suyos para, con la creación de una empresa, entrar en competencia directa con su antigua empleadora", concluye la Audiencia. Con ello se causó "perjuicio económico". Contra esta sentencia aún cabía recurrir ante el Tribunal Supremo.
