El exceso de velocidad no es el único elemento que concurre en este accidente. Otra cuestión que deja claro el informe policial es que el conductor del BMW dio positivo en alcohol, con una tasa de hasta 0,62, más del doble de la permitida. Las pruebas también arrojaron resultado positivo a drogas: anfetaminas, cocaína y cannabis. Aquella madrugada, ante los agentes, el joven dijo que cuando sucedió el siniestro se dirigía a su casa. Pero a continuación, según recoge el atestado, cambió "varias veces" de versión, llegando a manifestar que no sabía si iba a su domicilio o a Navia "a tomarse la última".

Su hermano en principio se desvinculó del Golf, que dejó allí aparcado, simulando que viajaba como copiloto en el BMW. Tras descubrirse la realidad, los policías le preguntaron el motivo de su proceder y él respondió que porque sentía que debía estar con su hermano en tan "difícil situación".