A bordo de un arrastrero y al entregado cuidado de su tripulación emprendió viaje este sábado hacia las aguas del Gran Sol el lobo marino que apareció en Burela en enero. "Silbur", como así bautizaron al entrañable mamífero, será liberado tan pronto el buque Patricia Marta se adentre en el rico caladero.

La embarcación zarpó por la mañana de uno de los muelles de Beiramar en un operativo supervisado por la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, para "garantizar la asistencia" del animal que había aparecido varado en la costa lucense con síntomas de deshidratación.

Después de recuperarse por completo, Silbur regresará en pocos días a su hábitat natural. Devolverlo allí ha sido posible gracias a la "colaboración desinteresada" del armador que realiza el viaje y que lo cuidará hasta que lo suelte en las aguas del Gran Sol.

El caso de Silbur se remonta al 21 de enero, cuando fue encontrado en el puerto de Burela deshidratado. Medía 110 centímetros y pesaba 27 kilogramos, y en aquel momento se negaba a volver al mar por lo que fue trasladado a la UCI de lobos marinos del establecimiento veterinario de la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma).

Allí evolucionó de forma favorable, ganó peso hasta los 33 kilogramos y después de mejorar su estado fue trasladado a un tanque exterior del Instituto Galego de Formación en Acuicultura (Igafa) donde permaneció varias semanas hasta que se le dio el alta.