La solución más sencilla y rápida a esa acuciante falta de espacio donde almacenar mercancías por la que ya corren riesgo tráficos cruciales para la industria de la automoción (bobinas de acero y aluminio) pasa por recuperar esa extensión de terreno en torno a las vías de tren en Guixar. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ya conoce las pretensiones portuarias de hacerse con esa superficie tan necesaria pero ayer el presidente Enrique López Veiga elevó el tono de su reclamación al recalcar que "por ley", máxime cuando no la está utilizando, debería revertir "por lógica" al Puerto.

Sobre esta cuestión, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Administración, el presidente comenzó por contrarrestar "una fábula que corre por ahí". "Esa de que hay muchas empresas en suelo portuario que están y no deberían estar. No es verdad en el caso del muelle comercial. No sobra nadie, y nadie se tiene que ir", resaltó.

Admitió que todavía no podía concretar la amplitud del terreno que hace muchos años se había cedido para el desarrollo del entramado ferroviaria en Guixar, un cometido del que se encargan en la actualidad técnicos de Praza da Estrela. "Ahora estamos revisando la documentación", reveló. Con todo se atrevió a ofrecer una cifra estimada: unos 25.000 m2. "No aspiramos a la totalidad pero con esto no tendríamos problemas para la importación de bobinas de acero y aluminio para PSA", indicó al tiempo que avisó que para la fábrica de Balaídos la descarga de estas mercancías en los muelles vigueses siempre le saldría más barato que si las recibiera por otro puerto.

Aunque convencido de que Adif estaría obligado a esa reversión reconoció que no era una cuestión "fácil". Según el dirigente portuario, sí lo fue en 2011, cuando esos terrenos, o buena parte de ellos, estuvieron "a punto y no sé por qué no se produjo esta reversión lógica".

La negociación que quiere entablar el Puerto con el administrador ferroviario sobre esta superficie sin uso en Guixar surge poco después de la que el Concello cerró, y según el alcalde con éxito, para hacerse con cerca de 30.00 m2 de tutela ferroviaria situados al otro lado de la playa de vías, hacia el nudo de Isaac Peral. En cambio, López Veiga no ve ninguna incompatibilidad. "No coincide con lo que nosotros pretendemos", señaló.