"Ahora tenemos un problema". Lo reconoció Corina Porro. El proyecto de la Consellería de Cultura para abrir más de quincena de locales al talento en la zona histórica e inaugurar una sede del Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC) en el Berbés sufrió ayer un importante contratiempo. Ocurrió durante la reunión del Consello de Administración del Casco Vello. En la sesión, Porro, presidenta del ente y delegada autonómica en el área, propuso la cesión a la Axencia Galega de Turismo de 15 locales vacíos para desarrollar el plan bautizado como "Vigo Crea: barrio creativo". No gratuitamente, como había advertido el Concello en la víspera, sino obligando a la Axencia al pago de un alquiler anual de 24.816 euros más IVA. El planteamiento no convenció a los representantes del Concello en la mesa, que consideraron "ridícula" la cuantía. Tras abandonar la reunión, uno de ellos, el portavoz del gobierno local, Carlos López Font, acusó a la delegada de asestar una "puñalada" al clima de consenso del Consorcio -participado al 90% por la Xunta y al 10% por el Concello- y de querer convertir la entrega de los espacios en un "acto de campaña" al servicio del PP.

La ausencia de los miembros del Ayuntamiento en la votación, para la que era necesaria la unanimidad, condena el proyecto (1,2 millones de euros de inversión) a un limbo, teniendo en cuenta que los votos municipales son necesarios para liberar los inmuebles del Consorcio.

"El objetivo de los miembros del PSOE, en obediencia a los dictados de Caballero, era oponerse. Había que tumbarlo sí o sí", denunció Porro. "Toda mi vida siempre he estado rodeada de consensos y acuerdos. Aquí solo hay un interés por parte del alcalde de Vigo: poner trabas. Por eso para mí hoy es un día triste. La Xunta busca soluciones para poder invertir, pero por el alcalde todo son palos en las ruedas". La representante autonómica, que llegó a definir a Caballero como el "mayor enemigo de la ciudad de Vigo", explicó que la decisión de imponer un alquiler a Turismo como contrapunto al argumento del Concello de que los locales se iban a regalar. Y el precio, matizó, es el mismo que el que en su día se ofreció a un agente privado para que dinamizara los locales vacíos del Casco Vello: dos euros por metro cuadrado. Diseñada en base a estudios, aquella idea de "privatizar" la comercialización de los espacios para intentar encontrar inquilino a los espacios no cuajó, así que, para Porro, ahora tocaba probar con un "agente público", como en este caso la Axencia Galega de Turismo.

La delegada de la Xunta también calificó la presencia de López-Font y de otro de los ediles del gobierno de Caballero, Javier Pardo, como un ejercicio de "matonismo político" y trasladó la negativa de ambos a atender otra de sus propuestas de emergencia: votar por puntos el expediente para salvar del bloqueo la construcción de la sede del CGAC. Antes bien, Porro cargó contra la alternativa propuesta por el Concello de asumir bajo su propia gestión esos 15 locales sin haber tenido antes "ni un sola idea" de qué hacer con ellos. "Ayer criticaban que regalábamos los locales, hoy los quieren ellos regalados". El futuro del proyecto está plagado de incertidumbres. Ni siquiera la dirigente autonómica se atrevió a descartar un cambio en los estatutos del Consorcio para dar salida al plan, aunque avanzó que se buscarán soluciones.

Un acto electoral

Un acto electoralPara López Font, la cesión de los locales a la Xunta supone una "maniobra política a espaldas del Concello" que persigue, según dijo, ponerlos todos "al servicio del Partido Popular", y una "puñalada" a lo que venía significando el Consorcio como punto de encuentro entre administraciones. El portavoz del gobierno municipal censuró que Porro, como presidenta del Consorcio, no hubiera abierto la puerta a la administración local para presentar una oferta de gestión de los espacios. "¿Alguien piensa que nosotros no tendríamos una oferta completa para turismo, deporte y cultura?", cuestionó, en una intervención en la que llegó a amagar con las "acciones legales correspondientes" contra la Xunta si se produce finalmente la entrega de los activos.