Reventaron la puerta de una cafetería, entraron en su interior y destrozaron también la máquina tragaperras para hacerse con el dinero. Ocurrió sobre las cuatro de la madrugada pasada. En ese momento la Policía Local recibió la llamada en la Sala de Comunicaciones del 092 desde la zona de Castrelos, por posible robo en un local.

Según relatan los agentes, un vecino escuchó un fuerte estruendo, como si rompiesen o forzasen algo, sin poder situar el lugar de procedencia del sonido, pero sospechando que se podía estar produciendo un robo, por lo que de inmediato avisó a la Policía Local.

Hasta tres dotaciones policiales se desplazaron al lugar, comprobando a la llegada que uno de los cristales de la puerta de entrada a la cafetería estaba roto. Tras acceder al interior, observaron que la máquina tragaperras estaba rota también y varias monedas esparcidas por el suelo.

Realizando los agentes una inspección del interior, donde ya no se encontraba nadie. Instantes después se personó en el lugar la hermana de la propietaria, M. P, natural de Rumanía y 45 años de edad.

La citada se hizo cargo de la cafetería ya que su hermana estaba de viaje, y fue informada de la forma de proceder para presentar la correspondiente denuncia, así como que se iniciaron las investigaciones pertinentes, para identificar a los causantes de los daños.