El Gobierno, consciente de la relevancia que van a cobrar las opciones eléctricas en el paradigma medioambiental, ha decidido apostar de nuevo por echar una mano a los conductores que se decidan por adquirir este tipo de vehículos. El Ejecutivo ya ha anunciado que convocará el segundo Plan MOVES (Programa de Incentivos a la Movilidad Eficiente y Sostenible), que contará con un presupuesto de 65 millones de euros, un 40% más que en su primera edición -20 millones más-, puesta en funcionamiento el año pasado.
El Ministerio para la Transición Ecológica, comandado por la vicepresidenta cuarta, Teresa Ribera, concretó que las ayudas se destinarán a la adquisición de vehículos de energías alternativas, instalación de infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos, implantación de sistemas de préstamos de bicicletas eléctricas y planes de transporte para acudir al centro de trabajo. La fecha exacta de entrada en vigor todavía no se conoce.
Estas prestaciones enmarcadas en el Plan MOVES están destinadas a personas físicas y jurídicas, autónomos, comunidades de propietarios y sector público, y son incompatibles con otras subvenciones que pudieran concederse para la misma finalidad. La gestión de los fondos asociados es responsabilidad de cada comunidad o ciudad autónoma en coordinación con el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
La primera edición contempla importes de hasta 5.500 euros para la compra de un coche eléctrico, eléctrico de autonomía extendida, híbrido enchufable o de pila de combustible y furgonetas ligeras.
