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"Actué con arranque y tranquilidad, me viene de sangre"

La policía local María Jesús Antúnez, recién incorporada, salvó la vida a un bebé de 19 días practicándole la maniobra de Heimlich

María Jesús Antúnez. // R. Grobas

Es una heroína. María Jesús Antúnez, agente de la Policía Local de Vigo, salvó el pasado jueves la vida de un bebé de 19 días que se asfixiaba en la calle del Pino, en la parroquia de Fátima. A sus 36 años, accedió al cuerpo el pasado mes de enero después de 13 años intentando aprobar la oposición. El destino, siempre caprichoso, decidió regalarle su brillante debut estando fuera de servicio: enfrascada en un atasco, observó a una mujer que sostenía en alto a un niño. Sin titubear, decidió salir del vehículo y corrió hasta el lugar. Con el permiso de la madre, cogió al menor, al que vio "con la cabecita de lado e incapaz de reaccionar", y le practicó la maniobra de Heimlich para reanimarlo y obrar el milagro. "Le di unas palmaditas en la espalda, unos toques en el pecho y, de nuevo, en la espalda; hizo como un ruidito y, ahí, parece que se empezó a mover. Lo tapé con mi fular y se lo entregué a la madre mientras no venía la ambulancia. Fue todo muy rápido. Desde pequeña, he tenido ese arranque de querer ayudar a los demás y esa decisión de ir a hacer las cosas. No esperaba que tuviera tanta repercusión, me pareció una reacción de lo más normal", relató la protagonista de este milagroso episodio acaecido en la metrópolis.

Para reconocer públicamente su magnífica intervención, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, recibió ayer a la joven en su despacho de Praza do Rei. A la cita, además, acudieron la concejala de Seguridad, Elena Espinosa, y el jefe de la Policía Local, Francisco Martínez. El representante de los vigueses la felicitó y le trasladó el "orgullo" que siente toda la ciudad. "Me resulta emocionante y extraordinario ver lo bien que has actuado. Hay que tener preparación. No es nada fácil lo que has hecho; es lo más importante que puede suceder en el mundo: el resultado es la vida del bebé", aseguró Caballero, que destacó la "la sangre fría" que demostró la agente para reaccionar y atender al menor con gran profesionalidad a pesar de la "presión de la gente" que estaba alrededor y "la ansiedad del momento". "Eso me viene en la sangre: la reacción del arranque, de mi padre; y la tranquilidad, de mi madre. Es un trabajo espectacular para poder hacer estas cosas. Los policías corremos hacia los lugares de los que todo el mundo escapa. Es un logro para todos los compañeros del cuerpo", añadió Antúnez.

Abel Caballero recibe a la policía que salvó a un bebé en Vigo

Abel Caballero recibe a la policía que salvó a un bebé en Vigo

El recién nacido, según confirmó la propia agente tras el encuentro con el primer edil, ya ha abandonado la UCI del Hospital Álvaro Cunqueiro, en el que ingresó tras el suceso, por lo que su estado de salud evoluciona favorablemente. "Está fuera de peligro. Un inspector de la Policía Local fue a visitar a la madre al centro sanitario. Yo contacté con ella por teléfono y, en el momento de los hechos, me dio las gracias. No sabía cómo actuar, estaba nerviosa y pendiente todo el rato de devolverme el fular. Todavía no hemos hablado tranquilamente, pero espero poder quedar para ver cómo le va al peque", comentó la agente, quien nunca olvidará esta historia que, felizmente, remató con el mejor de los finales posibles.

La formación, uno de los pilares de la Policía

La protagonista de este relato confesó que, para salvar la vida al bebé de 19 días, le bastó "poner en práctica el conocimiento" adquirido en su formación, recibida tanto en el Concello de Vigo como en la Academia Galega de Seguridade. Hasta la fecha, solo había practicado la maniobra de Heimlich "con muñecos". Con la información todavía fresca tras concluir sus prácticas en diciembre, María Jesús Antúnez no dudó en aplicar las instrucciones recibidas en su periodo de aprendizaje para evitar el fallecimiento del recién nacido. "Muchos policías hacemos actuaciones humanitarias cada día", recordó con el objetivo de poner en valor esta labor policial que, en muchas ocasiones, permanece en la sombra.

Los infartos y las paradas cardiorrespiratorias son otros dos supuestos en los que se centra el programa de especialización de agentes de la ciudad olívica. A lo largo del año pasado, un total de 145 profesionales de este sector recibieron instrucciones para la habilitación, uso y manejo del DEA (desfibrilador externo automático), que les sirvieron para reanimar a seis ciudadanos en el periodo comprendido entre enero de 2018 y mayo de 2019.

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