Los diferentes balances mensuales vienen a confirmar el informe definitivo del Ministerio del Interior sobre la tipología criminalista en la ciudad viguesa. Los delitos de naturaleza sexual son los que han experimentado a lo largo del año pasado un mayor crecimiento con hasta siete casos de media al mes.

A lo largo del 2019 se interpusieron hasta 86 denuncias por ilícitos de índole sexual (agresiones, abusos, tocamientos, etc.), concretamente un 20% más que el ejercicio anterior.

Dentro de esta tipología, los que experimentaron un mayor repunte fueron precisamente los de mayor gravedad, como son las violaciones. Y es que según el balance estatal hecho público ayer, catorce agresiones sexuales fueron con penetración, cifra un 40% superior a la registrada en 2018.

Algunos asuntos destacados relacionados con Vigo este pasado año fueron el del sacerdote salesiano enviado a prisión provisional por supuestos abusos sexuales a menores de edad en un campamento de Cambados o el del chico al que se atribuyó una agresión sexual a una adolescente a la que conoció en las fiestas de Bouzas. Y aunque los hechos ocurrieron años atrás, fue en este 2019 cuando llegó el juicio y la condena a 36 años de prisión de Carlos V.I., "Papuchi", el hostelero que protagonizó el mayor escándalo de delitos sexuales contra chicos menores en la ciudad, cuyo fallo se encuentra pendiente de recurso ante el TSXG.

Otra tipología delictiva también al alza son las tentativas de homicidio o asesinato, registrándose cinco este pasado año. En cuanto a los crímenes consumado, solo hubo uno, el crimen de un octogenario en Sárdoma a manos supuestamente de su hijo. Los delitos de lesiones o riñas también escalaron hasta las 104 denuncias.

Los robos o sustracciones de vehículos también experimentaron una crecida del 30% en solo un año, porcentaje similar a los ilícitos de tráfico de drogas.

En cuanto al resto de infracciones, de forma genérica, contabilizando todos los delitos hubo 10.352, lo que supone un incremento del 4%. Aumentan casi todos los delitos menos los robos con violencia o intimidación que caen cerca de un 30%.

También caen un 9% los robos en domicilios particulares. Por la contra, los asaltos en establecimientos o locales comerciales crecieron un 16%.