El gobierno local de Vigo ha acordado presentar un recurso por la vía de lo contencioso administrativo contra la licitación del contrato de explotación, conservación y mantenimiento de la presa de Eiras al juzgar que la Xunta trata de apropiarse de una competencia municipal y además cobrar por ello. El alcalde, Abel Caballero, esgrime que buena parte de la presa "la pagó Vigo" y además el Gobierno central se la cedió al Ayuntamiento en 1962; y que tanto es así que, como propietaria de la misma, paga el IBI a aquellos municipios por los que discurre la conducción del agua.

El regidor critica que la Xunta pretende "cobrarnos 655.000 euros por algo que es nuestro", en lo que ha interpretado como "un nuevo abuso" del presidente, Alberto Núñez Feijóo, contra la ciudad olívica. El Ayuntamiento de Vigo ya recurrió a la citada licitación ante el Tribunal Administrativo de Contratación Pública de Galicia (TACGAL), que lo desestimó, igual que el presentado por la concesionaria del servicio del agua, Aqualia.

Entonces, la corporación viguesa planteaba en su recurso que la Xunta carece de competencia para esta licitación, pues incide en la realización de prestación de competencia del municipio. Lo mismo esgrimía la concesionaria FCC con respecto a Aguas de Galicia.

En su resolución, el TACGAL sostiene que este recurso especial en materia de contratación "no está previsto para dilucidar discusiones entre administraciones, ni de éstas sobre su ámbito competencial o de atribuciones" sobre determinado espacio o servicio.

Aprecia falta de legitimación de ambos recurrentes, Ayuntamiento y concesionaria, a lo que se suma la falta de competencia de este tribunal para dirimir controversias entre administraciones.

A esta resolución se ha referido hoy Abel Caballero para decir que el TCGAL "paralizó" el citado canon de 655.000 euros anuales.