Cuando a comienzos de febrero de 2019 el arquitecto Thom Mayne visitó Vigo para supervisar los primeros compases de la construcción de Vialia, en el solar de Urzáiz había apenas un par de pistas de que la zona estaba en obras: algunas camionetas aparcadas en la lengua de tierra que da a Vía Norte, un puñado de operarios y varios rollos de malla para encofrado. La estampa, justo un año después, es completamente distinta. Sobre el antiguo aparcamiento en superficie, abierto en 2015, se levanta ahora una estructura que se extiende hacia la cubierta de los andenes, alcanza ya varias alturas y empieza a dibujar las formas de la futura plaza trazada por Mayne. Como anunció el propio premio Pritzker en 2019, el complejo nace con la vocación de ser mucho más que el centro comercial de una estación de trenes. Aspira a dotar a Vigo de una gran plaza urbana que rivalizará con la futura Porta do Sol y creará un nuevo espacio de referencia en el casco urbano. También generará empleo. Bastante, a tenor de los datos que maneja de forma provisional Ceetrus, la compañía que está levantando y operará Vialia.
Según sus cálculos, entre los negocios que se instalarán en el complejo comercial y el personal que se encargará de su mantenimiento, Vialia generará cerca de un millar y medio de empleos. La cifra es aún una estimación y desde la compañía apuntan que podría variar en función de las cadenas y empresas que se alojarán en el complejo de Urzáiz, pero da ya una idea aproximada del impacto que tendrá el centro trazado por Mayne en el mercado laboral de Vigo. El millar y medio de puestos se suman a los que ya están generando las obras. En agosto trabajan en el solar de Urzáiz más de 160 operarios, cantidad que -avanzaba la propia compañía- podría elevarse a cerca de 400 durante los picos de mayor actividad. En total, entre los trabajadores centrados en levantar el complejo y acondicionar los diferentes locales, Ceetrus estima que a lo largo de la construcción "se superarán fácilmente los 1.500 trabajadores". Además del complejo Vialia, la empresa ha reformado también uno de los edificios de Urzáiz, situado justo en la confluencia con la calle Vázquez Varela. El objetivo: convertirlo en un hostel operado por la cadena Bcool. Aunque la reforma del exterior ha finalizado y la constructora ha retirado ya los andamios que cubrieron las fachadas en los últimos meses, la cadena aún no ha anunciado la fecha en que abrirá sus puertas. En un inicio había apuntado al verano de 2019. Más tarde se señaló el objetivo de que el hostel estuviera listo para la campaña de Navidad.
Otra de las aspiraciones de Vialia es convertirse en un gran polo comercial y hostelero en pleno corazón de la ciudad. Aunque falta aún más de un año para que el complejo abra sus puertas, Ceetrus tiene reservado ya el 70% de su espacio disponible. El operador tiene confirmada la presencia de grandes cadenas: Primark, que estrenará su primer local en Vigo; Adidas, Décimas, Hunkemöller, Inspiral, JD Sports, Llongueras, una administración de Loterías, Lovit Stores, Luxenter, Masvisión, Sprinter, Tiendanimal... También algunas de las grandes cadenas internacionales de restauración, como McDonald´s, Burger King, KFC, Foster´s Hollywood, Taco Bell o Vips. La oferta ya confirmada incluye una sala de cine de la franquicia Yelmo y un supermercado de Alcampo, firma que pertenece al mismo grupo -Auchan Holding- que Ceetrus.
La empresa sigue negociando con más negocios, por lo que el listado se completará con toda probabilidad. En total Vialia dispondrá de una superficie bruta alquilable que ronda los 43.100 metros cuadrados (m2). Su intenso ritmo de comercialización choca con el calendario de la obra. Según el cronograma que manejan empresa y administraciones, Vialia se estrenará en abril de 2021, a la par que la nueva estación de buses y los accesos. Hace unas semanas el Concello apuntaba que las obras del túnel de Lepanto arrancarán en marzo.
