La policlínica de Gran Vía sufrió en la mañana de ayer un problema de filtraciones de agua, procedentes de un local anexo, que obligaron a cancelar varias citas programadas de pacientes. Fuentes del centro médico aseguraron que "no fueron muchas" y garantizaron que pudieron "ser reubicados" en otras salas. Por la tarde, los tres despachos cerrados pudieron ser reabiertos.