El catedrático de Literatura española y reconocido cervantista será elegido hoy nuevo decano al frente de una candidatura única tras varias convocatorias sin aspirantes. Montero, que ya ocupó el cargo en funciones en tres ocasiones, relevará a Luis Alonso Bacigalupe, que ejercía como interino desde hace más de un año.

-Ha costado que alguien diese el paso.

-Las facultades de hoy en día, como las universidades, requieren de unas labores de gestión infinitamente superiores a las que conocimos muchos de nosotros cuando entramos. Se han complicado y multiplicado y no es fácil coordinar la agenda como profesor e investigador con la gestión y cargos no siempre reconocidos pero necesarios.

-El centro suma unos años complejos obligado a reformar los títulos derivados de las antiguas filologías para ganar matrícula.

-La Universidad ha cambiado mucho en muy poco tiempo y ha influido de manera muy importante y definitiva la crisis, que afectó más a las carreras de letras porque aparentemente tienen menos salidas y que económicamente son menos provechosas y parece más fácil recortar. Pero espero demostrar, mi antecesor también ha ido por ese camino, que nuestra facultad tiene su sentido en el sistema universitario gallego y, de manera más cercana y concreta, en el sur de Galicia. No solo importamos sino que somos necesarios.

-A las humanidades les toca reivindicarse en la sociedad actual.

-Estos estudios están en crisis desde que se crearon en el siglo XV porque no proporcionan un beneficio económico inmediato. Pero también es verdad que las humanidades enriquecen en todos los sentidos a la sociedad a la que pertenecemos. Todas las autoridades, universitarias y no, se deshacen en elogios sobre ellas, pero muchas veces del dicho al hecho hay un paso importante. Debemos demostrar nuestra capacidad y valía, nuestro peso y que somos necesarios para la sociedad actual.

-Y que también hay salidas laborales.

-Naturalmente que las hay. Me he encontrado a muchos alumnos en institutos, universidades y en otras actividades cercanas o derivadas de sus estudios. Los chavales van a tener que seguir aprendiendo lengua y literatura gallegas y españolas y también inglés. Estamos para ello.

-¿Cómo avanza la modificación de Ciencias del Lenguaje?, ¿se estrenará el próximo curso?

-Trabajamos mucho todo el año pasado y, pese a que seguimos los criterios indicados, la Xunta en el último momento no nos dio el ok. En estos días remataremos otra declaración de interés que nos permita conseguirlo en este segundo round. Y esperamos acertar. El compromiso al que llegó el Rectorado con la Xunta es mantener el grado actual mientras no conseguimos otro que lo sustituya. Si nos dan autorización a finales de este curso lo implantaremos en el 21/22.

-¿Qué otros retos tendrá su equipo los próximos 4 años?

-Son tres fundamentales. Atender los grados que tenemos y la reforma de los mismos, el día a día de la facultad, que es grande y compleja, y mostrar a la sociedad ante la que respondemos y a nuestras autoridades que somos una facultad necesaria. Somos una parte importante de la oferta de la UVigo y nuestra voluntad es responder a las demandas de la sociedad del sur de Galicia. La facultad está viva, hacemos cosas de extraordinario interés, tenemos grupos de investigación de prestigio y personas que dirigen revistas de primer orden.