La Fiscalía califica de delito leve el accidente ocurrido en mayo de 2019 en la AP-9 en Teis (Vigo), en el que fallecieron tres jóvenes redondelanos de 17 años y otros dos, entre ellos el conductor de 18 años, resultaron heridos graves. Según informan fuentes jurídicas, considera que lo ocurrido fue una imprudencia menos grave, que está penada con multa y retirada del carné. Pero hay un importante matiz, ya que este ilícito solo puede ser perseguible "mediante denuncia de la pesona agraviada o de su representante legal". Es decir, que la causa judicial podría acabar archivada, sin consecuencias penales para el automovilistas, si ninguno de los afectados -los familiares de los fallecidos o el otro herido- presentan expresa denuncia.
El informe clave de la Guardia Civil determinó que el joven circuló a hasta 138 km/h en un tramo limitado a 100 y que también influyó en el siniestro que el coche era un modelo antiguo, que iba con "peso" ya que viajaban cinco ocupantes y la falta de pericia del conductor, quien tenía el carné solo desde un mes antes. El automovilista había declarado ante los agentes que, antes de perder el control, notó "algo extraño", como pasar por un "resalto".
Examinado esta pericial de los expertos de Tráfico de Mérida y la de la Guardia Civil de Porriño, los hechos supuestamente se encuadraban en los delitos de homicidio imprudente y lesiones también imprudentes de los artículos 142 y 152 del Código Penal. Pero la clave estaba en cómo considerar esa imprudencia: de grave o menos grave. Porque las consecuencias judiciales son muy distintas. Y la Fiscalía concluye que es imprudencia menos grave.
Esta calificación vuelve a abrir posibilidades. En el supuesto de que este caso llegase a juicio, las penas que se contemplan son de multa y de retirada del carné hasta un máximo de 18 meses. Pero el requisito para que la instrucción judicial continúe es que haya denuncia de los perjudicados. En este procedimiento constan como personados familiares de los fallecidos y el herido. Fuentes judiciales consultadas explican que, en supuestos de estas características, lo habitual es requerir expresamente a las partes por si quieren o no seguir adelante con el procedimiento judicial. De no hacerlo ninguna de ellas, la causa se archiva y ya no llega a juicio. De lo contrario, sigue adelante con la tramitación del delito leve.
