Investigadoras y alumnas de las ramas científica y tecnológica de UVigo abrieron un año más las puertas de sus laboratorios y aulas para mostrar a las estudiantes de ESO y Bachillerato el trabajo diario que desarrollan y las salidas profesionales de sus estudios. El Centro de Investigaciones Biomédicas (Cinbio), las tres escuelas de ingeniería del campus y la Estación de Ciencias Marinas de Toralla recibieron a más de 250 futuras universitarias para incentivar vocaciones en el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
Apoyadas por la Unidade de Igualdade, varias profesoras y universitarias voluntarias organizaron y dirigieron los talleres de la cuarta edición del programa Elas fan CienTec, en el que participaron los institutos vigueses Castelao y Alexandre Bóveda, Pedro Floriani de Redondela, Val do Tea de Ponteareas, y el de Vilalonga.
En la Escuela de Ingeniería de Telecomunicación, las anfitrionas fueron la profesora Soledad Torres y diez alumnas de los últimos cursos de carrera que se ocuparon de dos talleres para familiarizarse con la programación y la robótica.
"Nos presentamos voluntarias porque a nosotras también nos hubiese gustado en su día participar en actividades como éstas. Hasta el último curso de Bachillerato no teníamos ni idea de que existía nuestra carrera", comentaban Ángela Cabral y Carlota Cañamero mientras dirigían uno de los talleres junto con sus compañeras Aurora Paz y Mariel Márquez.
"A mí siempre me gustó la informática y tenía curiosidad por saber cómo funcionaban los teléfonos móviles y la televisión o cómo se crean los videojuegos. Y además todos estos temas son el futuro por eso elegí esta carrera. Evidentemente, nosotras tenemos las mismas capacidades para estudiarla, pero todavía permanecen los estereotipos de que las ingenierías son cosa de chicos y aunque cada vez somos más en clase ellos nos superan en número. Y por eso es tan importante que esto se vea", destacaba Carlota sobre la jornada de ayer.
Ana Rodrigues, profesora de la asignatura de Tecnología, fue una de las docentes del IES Castelao que acompañó a las alumnas. Confesaba tener el "corazón partido" por haber dejado a los alumnos en el centro, pero ellos "entendieron" la filosofía del programa Elas Fan CienTec cuando se lo explicó la orientadora.
"Yo estudié Ingeniería Agrónoma en Lugo y las chicas no teníamos baños, íbamos a los de las secretarias. Se suponía que todo estaba superado, pero el número de matriculadas en estas carreras ha vuelto a caer y da mucha pena. Por eso hay que hacer estas iniciativas", celebraba.
Muy cerca de allí, las escuelas de Industriales y de Minas y Energía también acogían talleres sobre diseño y prototipado 3D, cómo aplicar la tecnología a proyectos como la escudería universitaria UVigo Motorsport, identificación de minerales, combustión y nuevos materiales.
El grupo del IES Vilalonga que acudió a la Estación de Toralla recorrió sus laboratorios a pie de mar para conocer varios experimentos y asistió a la conferencia de Alba Sousa, psicóloga especializada en sensibilización y formación en igualdad y violencia de género.
Nanotecnología en el día a día
Las científicas del Centro de Investigaciones Biomédicas (Cinbio) lucían camisetas especialmente diseñadas para la ocasión y, a través de seis talleres, mostraron a medio centenar de alumnas del IES Val do Tea de Ponteareas la labor que desarrollan en el día a día y cómo ayudan a mejorar la vida de los ciudadanos.
"Les contamos que las nanopartículas se utilizan en las pinturas de coche, los test de embarazo, las televisiones QLED o en algunos tratamientos de tumores superficiales. Conocer todas estas aplicaciones es interesante para el público en general y, en el caso de las niñas, es muy importante que vean que las mujeres son capaces de investigar en cualquier disciplina. En un mundo sacrificado y hay momentos con muchas trabas, pero también tiene muchos momentos positivos", destacaba Lorena Vázquez Iglesias, del grupo de Química Coloidal, y responsable de uno de los talleres junto con Alba Vázquez y María José Cordero.
"Estas actividades son muy necesarias y las alumnas siempre se van muy contentas. No se esperan que tan cerca de donde viven se hagan este tipo de investigaciones y es muy importante que vean que es posible dedicarse a esto. Hay mujeres científicas en todas las ramas", reivindicaban Belén Vaz, Paula Mora, Andrea Areal y Marta Domínguez, monitoras del taller de química orgánica, cuyos vistosos experimentos captaron el interés y quizá también la vocación de algunas alumnas.
En el resto de laboratorios del Cinbio, las futuras universitarias también aprendieron nociones sobre materiales magnéticos, biología y genética y endocrinología. Y todas las participantes sostenían convencidas: "¡Por descontado que podemos estudiar lo mismo que los chicos!".
